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Una victoria ante el Athletic permitiría firmar a la Real el mejor inicio de toda su historia

Suma siete victorias, tres empates y una derrota, un comienzo idéntico al de la pasada temporada y al del segundo título de Liga, y solo mejorado en el año de la imbatibilidad (1979-80). De ganar en un derbi para el que se han agotado las entradas, igualaría el mejor inicio de la temporada 1981-82.

Los jugadores realistas celebran su victoria de Vigo bajo la lluvia en un comienzo similar al del segundo título. (Agencia LOF)

La Real alcanzó el jueves con su victoria en Vigo los 24 puntos de la pasada temporada tras once jornadas y, aunque entonces se premiaban con dos los triunfos, el balance de la del segundo título de Liga (1981-82) del equipo campeón, con el que pasaría a compartir el mejor inicio en doce jornadas si derrota al Athletic en el derbi del domingo en el Reale Arena (21:00).

Aquel equipo también firmó el mejor comienzo de la historia de la Real tras once jornadas en la temporada 1979-80, la de la imbatibilidad y el primer subcampeonato, con siete victorias –entre ellas ante Real Madrid (4-0) y Barcelona (4-3)– y cuatro empates. En la duodécima jornada empató en casa con el Hércules.

También empató la Real la pasada temporada en el campo del Alavés (0-0) –luego llegó otra igualada en el Reale Arena contra el Eibar y tres derrotas con Barcelona, Levante y Atlético de Madrid– con lo que mejoraría los balances de estos dos años en caso de sumar una victoria contra el Athletic.

El equipo campeón sí ganó en la duodécima jornada de la temporada 1981-82 al Hércules (2-1) en el camino al segundo título y la Real querrá igualar el domingo su balance de ocho victorias, tres empates y una derrota.

Mejor que en el primer título

El comienzo del primer campeonato de la temporada 1980-81 fue peor que el actual con seis victorias, dos empates y tres derrotas. También el del último subcampeonato de la 2002-03 con seis victorias y cinco empates o en el anterior de la 1987-88 con cinco victorias, tres empates y tres derrotas encajadas en las primeras cuatro jornadas.

En la temporada 2012-13, la última en la que la Real se clasificó para la Champions, llevaba 13 puntos, once menos que ahora, con cuatro victorias, un empate y seis derrotas que pusieron en discusión la continuidad de Montanier. Luego encadenó quince partidos sin perder, la mejor racha de los últimos años que amenaza la Real actual con trece oficiales, diez en Liga.

El balance actual también es mejor que el de la temporada 1997-98, en la que acabó en tercer puesto con Bernd Krauss. Entonces solo los dos primeros entraban en Champions League, el Athletic fue el segundo, y la Real sumaba seis victorias, tres empates y dos derrotas a estas alturas.

Esta comparación con las mejores temporadas de la historia de la Real permiten valorar lo conseguido por el equipo en este arranque liguero. Antes de viajar a Vigo un periodista le transmitía a Imanol el comentario de un veterano de la profesión, que el equipo actual le recordaba al campeón, y el oriotarra intentó seguir con su discurso de las últimas comparecencias, de frenar la euforia y no mirar más allá del próximo partido.

Entradas agotadas

El primer derbi tras la pandemia ha generado por ello una gran expectación y la Real ha comunicado que se han agotado todas las entradas para el domingo, tanto de tribuna como de la zona Hospitality. La taquilla del Reale Arena abrirá el domingo a partir de las 19:00 únicamente para gestionar incidencias y la recogida de entradas de diferentes compromisos.

Un encuentro más especial por este reto de seguir la estela de la mejor Real. Es un aliciente más para el derbi del domingo ante un Athletic mejor que el que se encontró en la final de Copa y que llega con dos días más de descanso y en un buen momento tras merecer más ante el Espanyol.

Los blanquiazules realizarán este sábado a las 12:00 la última sesión preparatoria para el partido en Zubieta, en la que Imanol espera poder contar con Oyarzabal una vez superada su lesión. Diego Rico y Zubimendi volvieron a jugar el jueves tras superar sus problemas, Barrenetxea también ha comenzado a entrenarse con el grupo, como Illarramendi. Si no hay contratiempos, el técnico oriotarra tendrá menos bajas que nunca esta temporada.