Bolivia denuncia el «colonialismo del carbono» mientras Europa habla de tasas y tarifas
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha acusado a los países desarrollados de imponer un «colonialismo del carbono»: «La solución a la crisis climática no se va a lograr con más capitalismo verde y más mercados globales de carbono; la solución pasa por cambiar el modelo de civilización».
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha denunciado este lunes durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) que la comunidad internacional trata de aprovechar la crisis climática para imponer un nuevo «colonialismo del carbono», ligado al «capitalismo verde».
«Somos conscientes de que los países desarrollados están promoviendo un nuevo proceso de recolonización mundial que podemos denominar un nuevo colonialismo del carbono», ha aseverado el mandatario boliviano durante su intervención, en la que ha censurado la «falta de compromiso verdadero del mundo desarrollado para hacer frente a la crisis climática.
«La solución a la crisis climática no se va a lograr con más capitalismo verde y más mercados globales de carbono; la solución pasa por cambiar el modelo de civilización y avanzar a un modelo alternativo del capitalismo (...) que esté en armonía con la madre Tierra», ha manifestado.
«El sistema mundial capitalista basado en un consumo sin límites y explotación irracional de la naturaleza y el espacio atmosférico no puede solucionar la crisis climática, a no ser que exista un cambio fuerte de timón en su sistema social», ha matizado justo antes de arremeter contra la «hipocresía del primer mundo».
En este sentido, ha subrayado que «si los países desarrollados lideran de verdad la lucha contra el cambio climático, tienen que promover una distribución del espacio atmosférico basada en la equidad, con responsabilidades comunes pero diferenciadas».
Tasas y tarifas
Sin embargo, la receta defendida por la UE, por ejemplo, dita mucho de un modelo basado en la equidad. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido que se graven las emisiones de CO2. Ha abogado por poner «un precio al carbono».
Y la canciller saliente de Alemania, Angela Merkel, ha abogado este lunes por aplicar una tarifa unitaria al CO2. «Si ponemos un precio a las emisiones de CO2, nos aseguraremos de que nuestra industria, nuestras empresas, puedan desarrollar las mejores tecnologías y modelos para alcanzar la neutralidad de emisiones», ha afirmado, sin reparar en el hecho de que la aplicación de tasas y tarifas haga beneficie a los que más recursos tienen.
Ayudas para los países en desarrollo
Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, ha remitido una declaración escrita a la cumbre del clima COP26 en la que defiende más ayudas para que los países en desarrollo hagan frente a la crisis medioambiental, sin avanzar nuevos compromisos concretos por parte de su Gobierno.
«Los países desarrollados no solo deben hacer más esfuerzos por sí mismos, sino que también deben brindar apoyo a los países en desarrollo», ha indicado el mandatario, que no ha salido de China desde principios de 2020 debido a la pandemia de coronavirus.
Xi, de quien en un primer momento se esperaba una intervención por videoconferencia, ha instado a los estados a establecer objetivos «realmente viables» y a «hacer lo que puedan según sus condiciones nacionales».