Lakua prevé gastar un 36,3% más en comunicación, publicidad y relaciones públicas

El proyecto de presupuesto del Gobierno de Lakua para 2022 prevé subir un 36,3% la partida de comunicación institucional, publicidad y relaciones públicas con respecto a este año, lo que supone pasar de 9,7 a 13,2 millones de euros.

La propaganda suele estar estrechamente ligada al proceso de aprobación de los presupuestos de un gobierno y a toda su actividad pública a lo largo del año, pero parece que en 2022 esta actuación va a ser más intensa todavía que en los últimos meses. Según el proyecto de cuentas públicas presentado por el Ejecutivo de Lakua, la partida de comunicación institucional, publicidad y relaciones públicas  sube de los 9,7 millones anotados para 2021 a los 13,2 millones previstos para el año que viene. Son 3,5 millones más, un incremento del 36,3%.

La mayor subida del gasto en comunicación institucional, publicidad y relaciones públicas está prevista para el Departamento de Educación, con un incremento muy llamativo del 122,1%, pasando de los 2,2 millones de 2021 a los 4,9 millones de euros recogidos en el proyecto de presupuesto. Esto supone más del doble.

También se da una subida muy importante, de nada menos que el 73,4% en la Consejería de Igualdad, Justicia y Política sociales, que pasa de 658.500 euros a superar el millón, concretamente se alcanzan los 1.041.600 euros.

La vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ve también muy acrecentado su presupuesto para comunicación institucional, publicidad y relaciones públicas, que sube de 392.300 euros a 643.600 euros, lo que en términos porcentuales supone un incremento del 61,7%.

Uno de los departamentos del Gobierno que más presencia tiene en los medios de comunicación, el de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, que dirige Arantxa Tapia, es también de los que más gasta en este apartado, aunque para 2022 se prevé un decrecimiento del 8,7%. Del 1,5 millones apuntados para este 2021, se pasa a 1,36 millones, que sigue siendo una cantidad muy elevada. Es la segunda consejería que más dinero emplea para su propia promoción.

Consejeros en el Parlamento

Los consejeros del Gobierno de Lakua han iniciado este martes su paso por el Parlamento para ir explicando las cuentas de cada departamento. El primero ha sido el responsable de los presupuestos generales, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, que ha recordado que el proyecto asciende a 13.107,8 millones de euros, lo que supone un incremento del presupuesto operativo de un 6 % con respecto al de este año. Esto es en términos de enero a enero, porque el presupuesto del Ejecutivo en setiembre de 2021, cuando se preparaba este proyecto, había subido ya a 13.087 millones.

Pedro Azpiazu ha destacado ante los parlamentarios que la «seña de identidad» de este presupuesto es la inversión pública como instrumento para el relanzamiento económico de la CAV, con un total de 1.605 millones de euros.

El consejero ha hecho una invitación a los grupos de la oposición a acordar «mejoras sociales y políticas sectoriales razonables», pero ha recordado que el Gobierno Vasco integrado por el PNV y el PSE cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que la aprobación del presupuesto está garantizada con independencia de cuál sea la posición del resto de formaciones.

Según Azpiazu, «serán bienvenidas las sugerencias, enmiendas o acuerdos» que se mantengan dentro de competencias autonómicas y el «principio de realismo político-económico capaz de generar mejoras en las cuentas presentadas para que tengan viabilidad política amplia». «Espero encontrar actitudes que denoten reales voluntades de negociar y quien quiera acordar mejoras sociales y en políticas sectoriales razonables acomodadas en el fin de impulsar la economía y el empleo en Euskadi, nos encontrará de cara».

Desde EH Bildu, han reprochado al Gobierno que se llegue con un modelo de negociación encorsetado y muy limitado en el tiempo. La parlamentaria Leire Pinedo ha recordado que los ejecutivos del Estado español y de Nafarroa inician sus conversaciones antes de aprobarlos en sus respectivos consejos de gobierno y presentar luego un proyecto cerrado al Parlamento, con la posibilidad de hacer muy pocos cambios.