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Acusado de «delito de odio con agravante de víctima» tras la denuncia de Consuelo Ordóñez

La Policía española detuvo el viernes a un hombre de 46 años en Iruñea acusado de increpar a la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, tras una denuncia de esta, tanto judicial como en el plano público. Fue liberado el sábado con cargos de «delito de odio con agravante de víctima del terrorismo»

Consuelo Ordóñez, en la visita a Iruñea para el acto de Covite. (Europa Press)

La Policía española detuvo el viernes a un hombre de 46 años acusado por la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, de increparle el pasado día 10 en un bar de Alde Zaharra de Iruñea.

La detención se produjo tras recibirse en dependencias policiales la denuncia de Ordóñez, quien se había desplazado el 10 de noviembre a la capital navarra para participar, al día siguiente, en la Jornada Anual de Covite.

Sobre las 21:00 horas, ha informado hoy la Policía española, Ordóñez se dirigió junto a una amiga a un bar de la calle Espoz y Mina.

Según la versión de la denunciante, el hombre la reconoció y comenzó a proferir frases como «qué asco me das», además de asegurar que temió por su integridad física.

Tras la denuncia, los agentes de la Brigada Provincial de Información tomaron declaración a los testigos y vieron imágenes de lo sucedido, hasta identificar, localizar y detener el viernes al hombre.

Tras pasar la noche en la comisaría de la calle General Chinchilla, fue trasladado el sábado por la mañana ante el juez, que le dejó en libertad con cargos por la acusación de «delito de odio con agravante de víctima del terrorismo». 

Se presentó voluntariamente en comisaría

Según ha relatado el detenido a NAIZ, se presentó voluntariamente en la comisaría de la calle General Chinchilla tras ser requerido mediante una llamada telefónica el viernes al mediodía. Acudió a dependencias policiales acompañado de su abogada y nada más entrar en comisaría le comunicaron que estaba detenido y los agentes procedieron a esposarle. Posteriormente, fue trasladado al calabozo.

Al día siguiente, el sábado, fue trasladado al Juzgado de Instrucción número 3 de Iruñea, donde compareció, asistido por su abogada, ante la juez María Paz Benito, quien tras tomarle declaración durante un periodo de unos diez minutos le puso en libertad con cargos por «delito de odio con agravante de víctima del terrorismo».

De este modo, se prevé que en fechas próximas, una vez que la juez concluya la instrucción, se celebre un juicio por estos hechos en Iruñea.