Dedican el homenaje a Santi y a Josu a todas las víctimas de la violencia de Estado
Actos muy concurridos han recordado este sábado en Ametzola y Errekalde a Santi Brouard y a Josu Muguruza, en un doble homenaje que Egiari Zor ha dedicado a las víctimas no tan conocidas de la violencia de Estado que luchan por sacar a la luz la verdad.
Cientos de personas han participado este sábado en los actos de recuerdo a Santi Brouard y a Josu Muguruza, en Ametzola y Errekalde, cuando se cumplen 37 y 32 años de ambas muertes en actos de terrorismo de Estado. «Balas de la misma procedencia» están detrás de ambas muertes, pero «no fueron los primeros ni los últimos asesinados por la violencia que el Estado español ha ejercido contra este pueblo», han destacado desde Egiari Zor.
La fundación memorialista ha dedicado el recuerdo de hoy a todas las víctimas de la violencia de Estado, a quienes «no tienen ni un pequeño espacio en los medios, a las que no se menciona en las efemérides, a las que tienen un nombre incómodo o una historia que está prohibido contar».
Ambos actos, en Ametzola primero, ante el monolito de recuerdo a Santi Brouard y en Errekalde, junto a la escultura que recuerda a Josu Muguruza, han contado con un gran número de público, al que se han sumado muchas personas llegadas a Bilbo desde otros herrialdes para participar asimismo en la movilización de EH Bildu esta tarde en Bilbo.
A los actos ha asistido una amplia representación de la coalición independentista encabezada por diputados en el Congreso español y parlamentarios en la cámara de Gasteiz.
En ambas ofrendas florales han participado también Aintzane Ezenarro, del Instituto Gogora y la directora de Víctimas del Gobierno de Lakua, Monika Hernando.
Desde Egiari Zor, han apuntado que hoy sorprende «un revisionismo histórico que sonroja por cercanía temporal», unido a una «cantinela» de términos para asentar «un relato de parte, el oficial», frente al que las víctimas de violencia de Estado «somos un obstáculo», la «razón más palpable de un relato falso que una vez más, pretenden imponer para legitimar en esencia los fundamentos del propio estado: violencia e impunidad».
En Errekalde, el acto ha contado con la intervención del grupo musical McOnak y los bertsos de Arkaitz Estiballes. Desde allí, Ane Mugruza, hija de Josu, ha tomado la palabra en nombre de Egiari Zor. Ha destacado que en la bautizada «democracia consolidada» no se haya derogado aún la ley preconstitucional de secretos oficiales.
Según ha subrayado, la violencia de Estado ha tenido múltiples expresiones desde «la transición, la guerra sucia, el 23F, el plan ZEN, el Informe Navajas, los GAL, la muerte de Etxebarrieta», entre otros casos como Muruetagoiena, Urigoitia o Zabalza, ante los que ha reclamado «voluntad para asumir responsabilidades políticas de todas las violaciones de derechos humanos cometidas al amparo de la lucha contra ETA» e incluso yendo más allá, para «combatir un proyecto político legítimo». «Y encima tenemos que soportar que algunos se erijan ante nosotras como abanderados éticos», ha manifestado.
Ha recordado, asimismo, palabras recientes de Ramón Jauregui señalando que el Estado no tiene por qué asumir su responsabilidad en el GAL, ante las que ha rememorado que fue el PSOE recién llegado al poder, el que puso en marcha el Plan ZEN, que echó a andar en paralelo a los GAL, y que puso en práctica la máxima «basta que la información sea creíble para explotarla», la misma con la que las versiones oficiales se constituyeron en única fuente para los medios.
Desde Egiari Zor han recordado las detecciones arbitrarias y la doctrina del «todo es ETA» tras muchos de los casos de tortura y se ha referido a los que también «salpican» a la Ertzaintza, y sobre los que «nadie dice nada», mientras el lehendakari «dice sentirse orgulloso de que no haya una sola sentencia contra ese cuerpo policial».