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El Estado francés apuesta por la tercera dosis «para evitar un nuevo confinamiento»

A partir de este sábado, todos los adultos podrán recibir la dosis de recordatorio si han pasado al menos cinco meses desde que completaron la pauta inicial, y tendrán un margen de dos meses para hacerlo antes de que les caduque el pasaporte sanitario.

El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, esta mañana. (Thomas COEX / AFP)

No habrá confinamiento ni toque de queda en el Estado francés, pero el Gobierno ha decidido generalizar la dosis de recordatorio de la vacuna a todos los mayores de 18 años y reforzar el uso del pasaporte sanitario «para incitar a los más escépticos a inocularse» y hacer frente así a la quinta ola del coronavirus.

A partir de este sábado, todos los adultos podrán recibir la dosis de recordatorio si han pasado al menos cinco meses desde que completaron la pauta inicial, y tendrán un margen de dos meses para hacerlo antes de que les caduque el pasaporte sanitario. «Esto concierne en la práctica a 25 millones de franceses de los cuales seis millones han recibido ya la dosis de recordatorio. Quedan 19 millones de franceses a día de hoy que son elegibles a esta dosis y a los que instamos a vacunarse en los próximos dos meses», ha apuntado el ministro de Sanidad, Olivier Véran, en rueda de prensa.

El pasaporte sanitario, que a día de hoy es necesario para entrar a la gran mayoría de lugares públicos del hexágono, caducará a partir del 15 de diciembre para los mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas que no hayan recibido esta dosis, y a partir del 15 de enero para el resto de adultos si no lo hacen.

El ministro, acompañado del director general de Salud, Jérôme Salomon, y el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, han anunciado el conjunto de medidas. «El porcentaje de franceses en ucis habla solo: los vacunados son ingresados diez veces menos que los no vacunados. En los lugares donde la vacunación es más débil registramos una tasa de incidencia y de casos graves mucho más importante», ha señalado Véran.

Sin embargo, el ministro constató que la eficacia de la vacuna disminuye con el tiempo, un «fenómeno clásico», ya que «la memoria inmunitaria no es infalible y se necesita un recordatorio», que ahora será a los cinco meses en lugar de los seis previstos en un primer momento.

Más restricciones a no vacunados

La intención del Gobierno es también endurecer el uso del pasaporte sanitario. Por ello, quienes sigan sin vacunarse y recurran a la presentación de un test negativo para poder acceder a restaurantes, salas de concierto, gimnasios y otros lugares públicos, tendrán que mostrar una prueba realizada en las 24 horas anteriores y no 72, como ocurría hasta ahora.

Véran ha defendido estas medidas que «sirven para sortear el confinamiento, el toque de queda o el cierre de comercios». Para el ministro, «el impacto en los hospitales es real pero claramente más bajo» con respecto a la quinta ola, y ha precisado que la vacuna reduce «ocho veces» el riesgo de desarrollar formas graves.

Medicamenteo antiviral

Véran cree que el país cuenta con las herramientas para enfrentarse a la quinta ola, a la que se suma desde diciembre el recurso a los antivirales en pastilla como Molnucliravir, que podrán tomar los mayores e inmunodeprimidos durante los cinco primeros días de la enfermedad para reducir el riesgo de una forma grave.