David Silva y Merino sufren roturas fibrilares y no podrán jugar los próximos encuentros
La Real ha confirmado que David Silva y Merino sufrieron en Monaco sendas lesiones musculares, en el bíceps femoral del muslo izquierdo y el sóleo de la pierna derecha respectivamente. Sus problemas se suman a la torsión de tobillo de Isak y a la sanción de Aritz Elustondo para visitar al Espanyol.
David Silva y Mikel Merino causarán baja en los próximos partidos de la Real tras confirmar los servicios médicos que sufrieron roturas fibrilares en Monaco sin especificar el grado de cada una ni el tiempo estimado para su recuperación.
El parte medico se limita a señalar que el canario y el navarro «sufrieron sendas lesiones musculares, en el bíceps femoral del muslo izquierdo y el sóleo de la pierna derecha respectivamente. Ambos están siendo tratados mediante fisioterapia y la vuelta a sus actividades habituales será progresiva, en función de la evolución de los síntomas».
Imanol Alguacil lamentó sus lesiones y la torsión de tobillo de Isak en su rueda de prensa tras el partido que la Real perdió el jueves contra el Monaco. Transmitió «pena por los aficionados que han venido y han estado desde el primer minuto al final animando. Ha sido increíble y por eso siento pena por los aficionados y por los jugadores, pero para ganar estos partidos ellos físicamente tienen otro punto y para hacerles frente tienes que estar a tu mejor nivel. David Silva ha sentido problemas en los isquios en los primeros minutos, Merino en el sóleo en el calentamiento e Isak una torsión en el tobillo».
El entrenador realista añadió que «si tus jugadores más importantes no están bien físicamente ante un equipo así es más difícil, pero a pesar de todo y de sufrir los primeros 25 minutos me ha gustado la personalidad del equipo y tras ver el segundo tiempo el punto no lo vería injusto».
Turrientes calentó por si Merino no podía empezar el partido, pero el oriotarra desveló que «me ha dicho que pensaba que sería capaz y lo necesitamos porque son jugadores especiales. Hemos asumido un riesgo, él lo ha aceptado. Estaba con malas sensaciones en el calentamiento, no ha sido su mejor partido y ante estos equipos para ganarlos tu equipo tiene que hacer todo muy bien porque físicamente están por encima de nuestras posibilidades y, si no, es imposible».
Imanol insistió una y otra vez en la clave de la derrota: «Son un equipo Champions, han preparado el partido físico y en eso son mejores». Esa es la diferencia por la que el octavo de la Liga francesa fue superior al segundo de la española o el Lille, duodécimo, se ha impuesto al tercero, Sevilla, o equipos de la Liga portuguesa como el Benfica y el Oporto han superado a Barcelona y Atlético de Madrid en la Champions.
Problemas ante equipos más físicos
El fútbol más físico de los mejores equipos de Europa hace sufrir a los de una Liga española que se basa más en lo técnico y lo táctico. Es lo que le ha pasado a la Real con su estilo de juego en todas las temporadas que ha entrado en Europa desde su ascenso.
Apenas sumó un punto en la fase de grupos de la Champions ante Manchester United, Bayer Lekerkusen y Shakhtar Donetsk y en sus dos anteriores participaciones en Europa League fue superada en sus grupos por Zenit y Nápoles y, tras quedar segunda, no pudo en sus eliminatorias contra el Salzburgo y el mismo rival inglés.
Estas dos últimas temporadas le ha costado mucho imponerse por un gol hasta a los más débiles de su grupo, Rijeka y Sturm Graz, a los que no fue capaz de ganar en Anoeta. Por eso está obligada a derrotar a otro equipo físico como el PSV el 9 de diciembre en el Reale Arena para ser segunda y jugar los dieciseisavos de la Europa League con un tercero de la Champions.
Ante este encuentro decisivo Imanol destacó que «el equipo no ha bajado la cabeza y lo ha intentado hasta el final. El año pasado en el último partido contra el Nápoles fue así y éste va a ser igual. Viendo la actitud de los jugadores y de los aficionados no tengo dudas de que ganaremos y de que lograremos la segunda plaza».
Directos a Barcelona
Pero antes del partido contra el PSV a la Real le esperan dos de Liga ante el Espanyol y el Real Madrid y una eliminatoria de Copa ante el Panadería Pulido San Mateo en siete días que deberá afrontar con bajas porque a las de Mikel Merino y David Silva y la torsión de tobillo de Isak se suma la sanción de Aritz Elustondo para los dos encuentros ligueros.
La Real no ha vuelto a Donostia para evitar un desplazamiento extra y ha decidido entrenarse este viernes y el sábado en la Ciudad Deportiva del Barcelona antes de jugar el domingo a las 16:15 en Cornellá. Ante los problemas físicos y el desgaste de viajes y partidos Imanol recordó que «sabíamos lo que supone la Europa League, dentro de tres días hay un partido importante y todos los jugadores no estarán a su mejor nivel».
Imanol insistió en que «hemos arriesgado porque teníamos que arriesgar y ahora veremos cómo recuperamos. Vamos a sacar un once bueno para poder competir contra el Espanyol. Seguiremos partido a partido. Es una derrota, pero seguimos dependiendo de nosotros mismos para ser segundos y ahora pensamos en recuperar a la gente y preparar bien el partido del Espanyol y coger otra ola importante como la que hemos tenido de diecisiete partidos».
Cornellá es un campo que se le da bien a la Real, que ha marcado diecisiete goles en sus últimas nueve visitas al Espanyol con cinco victorias y solo tres derrotas, aunque una de ellas fue clave porque impidió a los guipuzcoanos jugar en Europa.