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Test negativo de 24 horas para no vacunados que quieran venir a Ipar Euskal Herria

El Gobierno francés ha anunciado que reforzará los controles relativos al covid-19 en frontera. Las personas sin vacunar deberán presentar una prueba negativa de un máximo de 24 horas. Ello afecta a ciudadanos sin inmunizar que quieran acceder desde Hego Euskal Herria al norte del país.

Gabriel Attal, portavoz del Gobierno francés. (Bertrand GUAY/AFP)

El Gobierno francés han anunciado hoy dos nuevas medidas para reforzar, en frontera, el control sobre el covid-19. Con la vista puesta en las ya próximas fiestas navideñas, la primera de las medida afecta a los visitantes procedentes de países de fuera de la UE que, aunque estén vacunados, deberán presentar un test negativo realizado como máximo 48 horas antes.

En el caso de los pasajeros no vacunados deberán presentar un test de 24 horas, sea cual sea su origen. Esto es, se vuelve, en cierto modo, a la situación precedente a la generalización de la vacunación en la que a los viajeros de Hego Euskal Herria se les solicitaba un certificado de test para poder acceder al norte del país.

Por otra parte, Gabriel Attal ha anunciado que, bajo estrictos controles, a partir del sábado se retomarán los vuelos con los países del Africa austral.

No se trata de ua reapertura del puente aéreo, ya que ese derecho de viaje solo regirá para ciudadanos de nacionalidad francesa o residentes de la UE, al cuerpo diplomático y a los marinos. 

La medida trata, fundamentalmente, de dar respuesta a los ciudadanos franceses a los que la aparición de la nueva variante ómicron ha dejado atrapados en países como Sudáfrica si posibilidad de retorno. Esas personas serán controladas y deberán aislarse, como mínimo una semana, a su regreso al Estado francés.

No habrá vacunación obligatoria porque hay pase sanitario

El Ejecutivo galo evita abrir un nuevo frente a cinco meses de las elecciones presidenciales. Attal ha descartado así expresamente la instauración de la vacunación obligatoria.

No se evocan, tampoco, medidas de confinamiento o de limitación de desplazamientos en el interior del Hexágono. Se refuerzan, mediante ordenanzas locales, las medidas de prevención, lo que en el caso del departamento de que forma parte Ipar Euskal Herria se traduce en la reposición del uso de la mascarillas en calles frecuentadas o eventos en las ciiudades y en restricciones de aforo de forma puntual en el caso de eventos deportivos o culturales.

Gabriel Attal ha remarcado que el uso del pase sanitario ha permitido al Estado francés alcanzar cotas de vacunación cercanas al 90% lo que no haría necesario, a su entender, recurrir a medidas más drásticas como las que se barajan en Austria o Alemania.

El Gobierno francés se desmarca, al tiempo, de las solicitudes que llegan de Bruselas cara a reflexionar sobre la eventual introducción de la obligación vacunal a escala de la UE.

París reforzará, con todo, la presión, ya que seis millones de personas siguen sin vacunar, aunque casi 52 millones de ciudadanos se han hecho inocular las dos dosis en el Hexágono.

Colapsos en citas

Por otra parte, desde que se anunciara la opción de acceder a la dosis de refuerzo a partir de los 18 años se ha producido un colapso considerable en el sistema de acceso a las citas para la vacunación. Ello porque las autoridades sanitarias dan de máximo hasta el 15 de diciembre a los ciudadanos de más de 65 años para vacunarse y renovar así el pasaporte vacunal, mientras que para el resto el plazo límite es el 15 de enero.

El pasaporte sanitario es necesario para tener acceso a la mayoría de los servicios, lo que explica esa urgencia para tener al día el documento sin el que no se puede coger un transporte colectivo de media y larga distancia, ni entrar en residencias u los hospitales -excepto las urgencias- o acudir a las instalaciones deportivas y culturales.

Olivier Véran, de visita para promocionar la vacunación a domicilio, ha lanzado, por su parte, un mensaje de tranquilidad, asegurando que se ampliarán los servicios de los vacunódromos para responder a esa fuerte demanda, de la que se ha congratulado. Ha marcado el objetivo de que diez millones de personas hayan recibido esa dosis de refuerzo para este próximo fin de semana.