Una jueza abre diligencias por la muerte de un hombre en Badalona tras el disparo de una táser
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona ha abierto diligencias por la muerte de un hombre tras ser disparado con una pistola táser por los Mossos d'Esquadra. La CUP ha exigido la prohibición de estas armas por el riesgo que suponen.
Una jueza de Badalona ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido después de que el pasado viernes un hombre falleciera tras recibir la descarga de una pistola eléctrica táser por parte de los Mossos d'Esquadra, si bien por el momento no ha sido imputado ningún agente.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona ha abierto diligencias para aclarar la muerte del hombre tras la actuación policial con la pistola táser, un instrumento que la Policía catalana implementó en 2018.
La magistrada abrió la investigación el pasado domingo, cuando el hospital le comunicó el fallecimiento de la víctima, cuyos padres habían alertado a los Mossos de que el hijo los estaba amenazando «con cuchillos», y ha acordado solicitar al cuerpo los informes sobre la actuación policial, a la espera de recibir la documentación completa de la autopsia.
Sin embargo, según el TSJC, en estos momentos no figura ninguna persona en calidad de investigada en la causa.
Los hechos sucedieron el pasado viernes, 26 de noviembre, al mediodía, cuando una familia alertó a los Mossos d'Esquadra de que su hijo los estaba amenazando «con cuchillos».
Los agentes tuvieron que acceder al domicilio a través de la vivienda de un vecino, ya que el hombre supuestamente había bloqueado las entradas y, una vez en el interior, emplearon la pistola táser para reducirlo «por bien de la familia y los mossos presentes», según fuentes de la Policía autonómica.
El hombre fue inmovilizado y trasladado al hospital, donde falleció.
Actualmente, las pistolas táser están permitidas en Catalunya para «ayudar en reducciones complejas de personas cuando existe riesgo para los agentes, los propios afectados o terceras personas», y llevan incorporadas sistemas de grabación, si bien son objeto de numerosas críticas por parte de entidades proderechos humanos, que consideran que pueden ser letales o dejar secuelas graves.
La CUP exige la prohibición de las táser
La CUP ha exigido la prohibición a los cuerpos policiales del uso de las pistolas táser al considerar que suponen «un riesgo para la salud y la vida de las personas, vulneran los derechos humanos, no sustituyen el uso de armas de fuego y se normaliza su uso en detrimento de otros métodos de contención establecidos».
«Son armas letales y el Parlament de Catalunya nunca debería haber autorizado su utilización», destacan tras la muerte de Badalona.
También aseguran que estudios elaborados por médicos, peritos, el Síndic de Greuges y las conclusiones del grupo de trabajo sobre el uso de las pistolas táser exponen «la falta de regulación y control» que hay alrededor de estas armas.
La CUP, además, ha manifestado que las organizaciones de defensa de los derechos humanos han alertado sistemáticamente de «la vulneración de los derechos fundamentales» que supone el uso de este tipo de pistolas al considerar que son un riesgo para la salud y la vida.
Así, consideran que está demostrado que estas armas pueden causar la muerte por descarga, a colectivos de riesgo y a personas sanas, y sobre todo a personas con cardiopatías; enfermedades de salud mental; mujeres embarazadas; menores y a aquellos que estén bajo los efectos de sustancias estupefacientes.