Una vida y una obra en favor de la libertad y la justicia social
Si solo se fuese a leer un libro sobre feminismo, quizás no habría mejor recomendación que ‘El feminismo es para todo el mundo’ de bell hooks. Claro que es mejor leer más, pero ese manifiesto compila algunos de los debates más interesantes, las preguntas mejor formuladas y la mejor defensa de posiciones radicales y emancipadoras dentro del feminismo.
No es casual que esa perspectiva provenga de una mujer negra, norteamericana y con conciencia de clase. Su nombre real era Gloria Jean Watkins, aunque solo sus allegados y alumnos la llamaban así. En homenaje a su bisabuela, se bautizó como bell hooks a la hora de firmar sus obras. Siempre lo escribía en minúscula porque quería subrayar la sustancia de los libros por encima de su autora.
hooks murió ayer a los 69 años en Berea, donde daba clase, a consecuencia de «una larga enfermedad» y rodeada por los suyos. En la declaración que enviaron a los medios, «la familia se siente honrada de que Gloria recibiera numerosos premios, distinciones y fama internacional por sus trabajos como poeta, autora, feminista, profesora, crítica cultural y activista social. Estamos orgullosos de llamarla simplemente hermana, amiga, confidente e influencer».
Esa influencia es palpable en el movimiento feminista actual. Precisamente, hooks define el feminismo como «un movimiento para terminar con el sexismo, la explotación sexista y la opresión». Es muy crítica con el feminismo burgués blanco; no comulga con la segregación y apuesta por tejer alianzas: da gran importancia a la infancia y a la educación.
Analizando la interseccionalidad entre género, raza y clase, hooks buscaba entender y combatir los sistemas de opresión y dominación. Sus teorías y sus militancias estaban destinadas a la libertad. Para ello consideraba crucial «arrastrar» a las personas que aún no estaban implicadas en estas luchas. Este era un objetivo declarado de su obra. La dialéctica fue una de sus principales armas. Son libros muy bien escritos, que da gusto leer, que invitan a pensar e impelen a actuar.
hooks también ha tenido un importante impactó en muchas feministas vascas. La escritora Itziar Ziga regresaba anoche a Iruñea en autobús y se enteró de la muerte de hooks por la llamada de GARA. Según ella, «bell hooks es un precioso antídoto contra los encantamientos patriarcales en los que a menudo nos quedamos atrapadas las feministas». Para Ziga, «si la lees, si acudes a ella, te ayudará a entender por qué no es que defendamos nuestros privilegios como blancas, que también, sino que estamos autoboicoteando nuestra liberación».
A Maitena Monroy la noticia también le pilló por sorpresa. Tras tomarse un tiempo para reflexionar, destacó que bell hooks es una autora «imprescindible para el feminismo». «Es muy importante su aportación a la interseccionalidad y la manera en cómo se construye la otredad», subrayó. «Incluso el detalle de escribir su nombre en minúscula tiene gran relevancia, porque hace referencia al carácter colectivo del movimiento, en un contexto neoliberal en el que paradójicamente prima tanto la individualidad», señalaba esta profesora de autodefensa feminista.
Es previsible que el impacto de esta pensadora y activista siga creciendo tras su muerte. Según dejó escrito, «necesitamos una revolución feminista para vivir en un mundo sin sexismo; donde la paz, la libertad y la justicia triunfen; donde no haya dominación. Si seguimos un sendero feminista, llegaremos allí». Amén, sister!