El Gobierno navarro no logra que una mayoría parlamentaria apruebe el acuerdo sobre el Convenio
El Gobierno navarro ha retirado, tras dos horas de debate en la Cámara, la propuesta para modificar el Convenio entre el Estado y Nafarroa, al no tener una mayoría parlamentaria que lo sustentase.
El Gobierno navarro ha presentado en el Parlamento el acuerdo sobre la actualización del Convenio firmado el lunes con el Estado sin contar, previamente, con una mayoría parlamentaria. Y lo ha pagado. «No solo ya en el fondo, el Gobierno ha fallado en las formas», ha resumido el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz.
Y tras dos horas de debate, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha retirado la propuesta al confirmar que no contaba con la mayoría necesaria. A las abstenciones anunciadas de Geroa Bai y EH Bildu se iba a sumar la de Navarra Suma, que durante todo el debate ha jugado a esconder sus cartas.
Ni siquiera el receso pedido en el tiempo de descuento por el PSN para convencer a alguno de estos a última hora ha salvado la votación.
El Ejecutivo navarro y el PSN se han presentado al debate convencidos de que Navarra Suma apoyaría la cuestión. Sin embargo, la formación liderada por Navarra Suma ha jugado al escondite durante todo el debate, lo que ha derivado en un aumento del nerviosismo y el tono en la bancada del Gobierno hasta el punto de posponer la votación.
El autogobierno en el centro del debate
Antes de todo ello, las distintas formaciones han tomado posiciones sobre el debate. Saiz ha defendido que lo firmado con Madrid «supone una mejora importante y un refuerzo de las competencias tributarias y económicas» de Nafarroa. «¿Cómo alguien que está a favor del autogobierno puede estar en contra de este acuerdo?», ha cuestionado. De hecho, ha apuntado que es «la ley más significativa de nuestro autogobierno».
Según el acuerdo presentado el pasado lunes, la Hacienda navarra asumirá la recaudación del impuesto sobre Transacciones Financieras, el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales y el IVA sobre el comercio electrónico. También se acordaron otras modificaciones referentes a cuestiones tributarias.
En su primera intervención, el portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha asegurado que el Gobierno navarro «pierde una oportunidad histórica para comenzar una conversación con el Gobierno de España», sobre temas como la aportación navarra o la gestión de los fondos europeos. «Se gobierna Navarra desde Madrid», ha apuntado. Y, sin dejarlo claro, ha realizado una primera afirmación que ha encendido la alarma en el PSN, que contaba con que la derecha navarra votase a favor de la actualización. «Es una irresponsabilidad presentar esto sin un consenso con sus socios de gobierno o sin un acuerdo con nosotros».
Ramón Alzórriz ha tomado la palabra a continuación: «Queremos sus votos, sí. Necesitamos sus votos, sí. Pero no nos pida que nos arrodillemos porque no lo vamos a hacer», ha comenzado el portavoz del PSN, que ha personificado el nerviosismo del Ejecutivo. Y también ha señalado a Geroa Bai y EH Bildu, cuando todavía confiaba en contar con los votos de Navarra Suma: «Hoy se van a aprobar más competencias para nuestra comunidad. Barkos, Araiz, ¿no quieren más autogobierno? Hoy Geroa Bai y EH Bildu traicionan nuestros fueros y dan una puñalada al autogobierno».
Geroa Bai y EH Bildu: el índice de imputación
Por su parte, la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha declarado que el acuerdo contiene aspectos positivos, pero también alguno «claramente negativo» y ha criticado asimismo «la forma» de hacerlo, porque «una parte del Gobierno se ha negado no ya a la negociación, ni tan siquiera a una explicación», al no trasladarle detalles a pesar de ser socios de ejecutivo. «Lo que no compartimos», ha agregado, «es incluir entre las competencias de la comisión negociadora la determinación del índice de imputación», lo que «supone de facto eliminar esa competencia del Parlamento de Navarra y debilitar la Ley del Convenio».
En ese mismo sentido, Adolfo Araiz, de EH Bildu, quien ha reprochado al PSN que quiera repartir el «carné de buenos y malos navarros», ha señalado que hay que diferenciar entre el contenido del acuerdo, que «es positivo en su mayor parte», del cambio sobre la determinación del índice de imputación al margen del Parlamento. Araiz ha apostado por «no dejar en manos de los técnicos una decisión de un calado político impresionante».
Antes, Podemos Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra ya habían anunciado su apoyo al acuerdo al entender que «mejora el autogobierno».
Sin embargo, ante las crecientes dudas sobre la dirección de voto de Navarra Suma, Alzórriz ha solicitado el receso. Pero tampoco en ese tiempo muerto ha podido solucionar en los pasillos la ausencia de acuerdo, y la consejera Saiz ha retirado del pleno la actualización del Convenio, que se traerá «más adelante», cuando se haya llegado a un consenso entre los grupos.