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Entrevue
Álex Arenas
físico y matemático, asesor de la Generalitat

«Esta misma semana estaremos ya muy cerca del pico de la onda»

Catedrático de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y asesor científico del Govern de Catalunya, Álex Arenas lleva realizando cálculos para anticipar el impacto del coronavirus desde la primera ola de la pandemia, en marzo de 2020.

Álex Arenas, en su lugar de trabajo. (GARA)

Usted y su equipo sostienen que el pico llegará a mediados de mes, en una semana más o menos. 

Así es. Modelizamos cómo se extendía ómicron con datos de secuenciación. Así actualizamos el modelo matemático que hemos trabajado durante todas las olas desde marzo de 2020. En el momento en que tuvimos datos fiables de Sudáfrica y Dinamarca sobre reinfección y tasa de transmisión, calculamos el impacto esperado de la incidencia. Lo teníamos listo antes de las navidades. Con los primeros datos de secuenciación vimos que avanzaba más rápidamente de lo que habíamos previsto. El escenario se nos adelantó una semana. Hemos calculado que las dos primeras semanas de enero serán de subida y luego debería caer y, además, bastante rápido. 

Le confieso que, en este periódico, tenemos problemas a la hora de informar puntualmente sobre la pandemia. Los sistemas sanitarios de la CAV y de Nafarroa no dan abasto para realizar las pruebas y el nivel de infradetección de casos resulta complejo de determinar. Lo mismo vale para Catalunya, que es el Gobierno al que usted asesora. Siendo esto así, ¿cómo pueden ser tan precisos?

Nosotros pusimos en marcha el modelo el día 18 de diciembre, porque ya teníamos para entonces los parámetros que te he dicho. Con ellos lanzamos una predicción con una curva de casos. No necesitamos los casos; lo que necesitamos conocer son las condiciones que nos pide el modelo. Sí que es cierto que, con el cambio del modelo de rastreos, los datos están siendo una locura. El informe puede llegar o no el día en que se produce la positividad. Eso hace que los datos bailen. Lo que no falla es que la tendencia diaria se está produciendo tal y como lo pronosticaban los modelos. 

¿Su modelo cuantifica cuántos casos serán notificados o son capaces de encontrar cuánta es la transmisión real?

Si tenemos una positividad un día del 30% de test positivos, eso quiere decir que los casos pueden multiplicarse tranquilamente por cinco. Pienso que la casuística de ómicron es diferente, porque los síntomas son más leves y pueden pasar desapercibidos. A ello se suma que hay personas que han dado positivo y se han aislado, pero no sé si han informado. Otra gente, claro, no se ha hecho ningún test. La transmisión real nunca la sabes. Ese es uno de los grandes problemas, que la propagación desborda cualquier control.

¿En su pico cuántos se contagian cada día?

En un pico sin ninguna restricción, habría 70.000 casos al día en Catalunya, más del doble de los 32.000 de estos días. Con las restricciones actuales, pensamos que el pico máximo se quedará en 40.000. Después de unos días en esos 40.000 casos, empezaríamos a bajar: 37.000, 32.000... La bajada también nos va a dejar muchísimos contagios. No solo es el pico.

¿Esas cifras también las podemos multiplicar por cinco para calcular la infección real?

Ahora se pueden notificar los positivos desde casa telemáticamente o a través de las farmacias, yo me iría más a un factor  de multiplicación de 1,8 o 2.

«Nunca va a convertirse en una onda ancha, pero vamos a notar que la velocidad baja»



De 32.000 casos a los 40.000, aparentemente, no hay mucha subida proporcional. Entiendo que usted pronostica que la curva se aplana. 

Esta semana estaremos ya muy cerca del pico. Esa curva de ómicron tan agresiva y tan alta tiene que ir bajando. Nunca va a convertirse en una onda ancha, pero tenemos que notar que la velocidad va bajando. Nosotros empezamos a verlo, aunque nos falta por saber qué pasó en fin de año. Lo veremos estos días. Eventos como ese son aceleradores de la pandemia por el aumento de la socialización. Si la gente no se ha cuidado, puede verse un pequeño repunte. Le dará un poco de gas al virus. 

¿Comparte usted la tesis de que Reino Unido va un poco por delante de nosotros? Si es así, ¿allá notan la desaceleración?

Es un buen referente. Llevarán unos 8 ó 9 días por delante, depende de la región. El problema es que allá puede durar más porque no usan tanto las mascarillas. Han estado medio año sin ellas y ahora la gente es muy reacia a volver. La mascarilla en exteriores no tiene mucho sentido, la verdad, pero que la gente haya entendido que la mascarilla protege y que por eso la use en interiores para protegerse a sí misma nos ayuda muchísimo. 

¿Hay en Reino Unido modelos similares al suyo, que apunten a un pico tan cercano?

Sí, el modelo de Barnard y Davies daba el pico entre la segunda y tercera semana de enero. Se puede mover adelante o atrás, pero unos días. Lo que no es posible es que el pico se marque para un 15 de enero y llegue en el 15 de febrero. Si eso sucediera, es porque está pasando algo raro. Piensa que estos modelos están hechos hace semanas. Cuando salió el artículo en Reino Unido [11 de diciembre] lo criticaron mucho. Pronosticaban que se alcanzarían los 200.000 contagios al día. Sus críticos les tacharon de locos. Volvieron las voces que afirman que los modelos predictivos no valían. Ahora vete a mirar los datos de Reino Unido: más de 200.000.

Existe una especie de creencia popular de que nos vamos a contagiar todos y que esto se acaba. ¿Es así de simple?

Es un problema global. Si en otros países surgen variantes muy diferentes, nos enfrentaremos a una nueva variante con unos nuevos problemas. Es difícil de decir, porque es un problema global que se enfrenta mediante soluciones locales. Lo que sí es seguro es que va a perecer mucha gente y nadie te garantiza que esa nueva variante vaya a llegar.

«En esta ola se va a contagiar más de un tercio de la población. Y has tirado tantos boletos que le va a tocar a gente muy débil»

 

¿Pero nos contagiaremos todos en lo que resta de subida y bajada de la onda? 

Si escalamos, con la reinfección... en esta ola se va contagiar más de un tercio de la población. 

¿En serio? Le confieso que me esperaba una cifra menor.

Un tercio seguro, te diría que más. La mayoría de la gente lo pasará muy leve. El problemón es que has tirado tantos boletos de lotería que le va a tocar a gente muy débil. Y para los no vacunados el panorama es bastante más heavy. He visto casos en la UCI, de ahora, que son el mismo perfil, la misma neumonía bilateral y respirador que en la primera onda.

¿Se podrá mantener la vida con normalidad con semejante volumen de contagiados o confinados? Se me ocurre, por ejemplo, un colegio o institutos sin apenas profesores.

Ese es el peligro que corremos ahora con esta infección masiva que padecemos. Habría que preparar sistemas alternativos y ralentizar lo máximo la propagación para ganar tiempo. Sería mejor que la ola durara más, pero que diera incidencias más bajas, que diera tiempo a que la gente que está de baja rote. Este pico puede ser muy peligroso por lo que apuntas. Cuando todo pasa de forma síncrona, hay problemas.