Osakidetza solo hará pruebas a contactos estrechos que sean considerados vulnerables
La consejera de Salud de la CAV ha informado de que solo se hará prueba diagnóstica a aquellas personas que sean consideradas contacto estrecho de un positivo y que formen parte de un colectivo de riesgo, «el resto de población deberá extremar las medidas de prevención y permanecer vigilante».
El lunes, la consejera de Salud de la CAV, Gotzone Sagardui, anunció que Osakidetza solo verificará los positivos en test de farmacia a quienes necesiten una baja laboral o sean considerados pacientes de riesgo. Este martes ha dado un paso más al anunciar que, a partir de ahora, solo se someterá a pruebas diagnósticas a los contactos estrechos que sean considerados colectivos vulnerables.
«Solo aquellas personas de los grupos indicados como vulnerables deberán notificárselo a Osakidetza y el resto de población deberá extremar las medidas de prevención y permanecer vigilante ante la aparición de síntomas», ha manifestado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
Así, solo se realizarán pruebas diagnósticas de covid-19 a los contactos estrechos de una persona que haya dado positivo, siempre que tengan 70 años o más, sean consideradas personas inmunodeprimidas o no vacunadas, se trate de mujeres embarazadas, o padezcan una enfermedad crónica moderada-grave, como puede ser la diabetes de larga evolución o con mal control, o una enfermedad hepática o renal crónica.
Según ha indicado, el objetivo es «facilitar la entrada en el sistema a las personas de los colectivos vulnerables, estableciendo vías de notificación más accesibles y rápidas, de forma que puedan obtener sin demora una cita para que se les realice una prueba diagnóstica».
«Soy consciente de que son muchos cambios en poco tiempo y de que puede haber gente que no lo entienda debidamente, pero la irrupción de la variante ómicron nos ha situado en un escenario completamente nuevo y debemos adecuarnos a las circunstancias», ha señalado, advirtiendo de que «evidentemente que el número de pruebas a realizar se verá modificado».
No obstante, ha remarcado que, a su juicio, «no vamos a perder la perspectiva de cuál es la tendencia de la pandemia». «No es el único indicador que tenemos en cuenta para valorar la situación», ha añadido, y ha recordado que también se repara en la presión asistencial, tanto en la ocupación de camas como en las atenciones en Urgencias y Atención Primaria.
«Todo eso lo transformamos en porcentajes y son los que nos dan motivos en un momento dado para adecuar los protocolos con las medidas que podamos proponer. Seguiremos revisando la pandemia y manteniendo un conjunto de indicadores para tomar las decisiones pertinentes», ha subrayado en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación.
Mensaje a los que todavía no se han vacunado
Asimismo, Sagardui se ha referido al proceso de vacunación, destacando que casi el 45% de los menores de entre 5 y 11 años han recibido ya la primera dosis. «Contamos con una nueva remesa de 36.000 dosis pediátricas y hemos facilitado 14.700 citas para los próximos días», ha apuntado, reconociendo que puede que haya padres y madres «con dudas».
«El mensaje es claro: la vacuna, al igual que el resto del calendario vacunal, es la mejor herramienta para proteger a sus hijos o hijas», ha aseverado antes de instarles a que «cojan cita lo antes posible para vacunar a sus hijos e hijas». Ha trasladado el mismo mensaje a las personas adultas que todavía no se han inmunizado. «Por favor, recuerden que están a tiempo. Vacúnense».
ELA denuncia la «falta de recursos»
El sindicato ELA ha denunciado que las modificaciones anunciadas por Sagardui son «la muestra evidente de la escasez de plantilla, de la falta de refuerzos y de la situación de colapso en la que se encuentra nuestra sanidad, especialmente la Atención Primaria». «La pandemia se está convirtiendo en la excusa perfecta para recortar en atención sanitaria y dejar en manos de la ciudadanía la vigilancia y el cuidado de la salud», ha afirmado.
En un comunicado, ha recordado que «hace unas semanas, cifras de contagio disparadas, Osakidetza anunció la restricción de horarios de más de 60 centros de salud de los tres territorios durante el periodo navideño. Lo que subyace es la decisión de no sustituir bajas, vacaciones y otras ausencias; y sobrecargar aún más a la plantilla. En definitiva, ahorrar.
«Y siguiendo en esa senda de ahorro, a finales de cctubre, Osakidetza decidió prescindir de 4.000 profesionales. Cerró los vacunódromos y redujo los equipos de rastreo a su mínima expresión. Desde una perspectiva garantista, no se entiende esta decisión, y menos después de dos años de pandemia. Por si esto fuera poco, el Departamento de Salud no está volviendo a contratar a estos u otros profesionales, sino que está adoptando medidas como llamar a personal voluntario jubilado, o pretender que el personal residente trabaje gratis», ha añadido.
También ha censurado «el colapso de las urgencias hospitalarias», una situación a la que «contribuye de manera directa, tanto el aumento de las cifras de contagio, como los recortes aplicados en los últimos años en los PAC. Con la primaria colapsada y los PAC cerrados o con restricciones horarias, la población busca atención en aquellos servicios que permaneces abiertos; servicios que tampoco se han reforzado».