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El presidente saharaui plantea al enviado de la ONU un proceso que lleve a la independencia

El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, ha expresado este domingo al nuevo enviado especial de la ONU, Steffan de Mistura, la voluntad de implicarse en un proceso de diálogo serio y con garantías que permita a su pueblo lograr la independencia absoluta.

Staffan de Mistura –en el centro con chaqueta clara– llegó el sábado a los campamentos de refugiados ubicados en la provincia argelina de Tinduf. (ECSAHARAUI)

El líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, ha recibido este domingo en el campamento de refugiados de Rabuni al nuevo enviado especial de la ONU para el Sahara, en el marco de la gira que Steffan de Mistura realiza a la región en conflicto, la primera desde que fuera designado hace cuatro meses.

Un encuentro en el que, según el liderazgo saharaui, Ghali ha inssitido en que el Frente Polisario exige «una solución justa y equitativa, capaz de garantizar al pueblo saharaui su derecho a la libre determinación y la plena independencia, consagradas en la resoluciones y acuerdos africanos y de la ONU firmados en 1991».

«A lo largo de su visita, De Mistura ha podido ver con sus propios ojos la situación en la que vive el pueblo saharaui y ha escuchado el mensaje de los jóvenes, las mujeres y los ancianos. Un mensaje muy claro: la independencia total», ha explicado la Presidencia saharaui.

«En lo que se refiere a nuestras conversaciones con De Mistura, le hemos reiterado nuestra voluntad de implicarnos activamente en un proceso serio, pero al mismo tiempo (hemos advertido) que nuestro pueblo va seguir su lucha para lograr sus legítimos derechos a la libertad y la independencia», ha añadido.

Reuniones con colectivos de derechos humanos

La reunión con Ghali ha puesto fin al programa de una jornada que había comenzado esta mañana en el campamento de Bujador, donde ha visitado la escuela de Chahid "Jalil Sid M'hamed", cuyo personal educativo le ha explicado cómo funciona este establecimiento, con equipos y servicios proporcionados por las autoridades saharauis.

Luego se ha dirigido al Rabuni o Chahid al Hafed para visitar el Museo Nacional de la Resistencia, donde ha sido informado sobre la experiencia del Ejército de Liberación Popular Saharaui en la guerra para recuperar los territorios ocupados por Marruecos.

Posteriormente, ha acudido a la sede de la Media Luna Roja Saharaui, donde ha sido recibido por el responsable de la institución, Yahya Buhbeni, quien le ha informado sobre los avances de la institución y el trabajo que brinda a los saharauis, especialmente en el ámbito humanitario.

Buhbeni ha subrayado que es absolutamente imposible separar los aspectos humanitarios de los políticos en lo que respecta a la cuestión saharaui, porque el conflicto es político pero «ha causado sufrimiento humano durante 45 años».

De Mistura ha visitado también la sede de la Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos, donde ha sido recibido por su presidente, Abba al Haisen, quien le ha informado sobre la situación en las ciudades ocupadas y los abusos que sufren los ciudadanos saharauis a manos de las fuerzas de seguridad marroquíes.

Las próximas etapas: Mauritania y Argel

La gira del diplomático italo-sueco arrancó el jueves en Marruecos, país que en 1975 ocupó la antigua colonia española del Sáhara Occidental, y esta previsto que concluya una semana después, una vez que desde los campamentos de refugiados se desplace a Mauritania y Argelia, los otros dos países implicados en el conflicto regional más antiguo del norte de África.

Esta visita a la región del enviado especial de la ONU se produce en un contexto muy diferente a la de sus predecesores, ya que la zona esta inmersa en una fuerte tensión bélica desde que hace un año tropas marroquíes penetraran en el paso de Guerguerat, una zona desmilitarizada que, pese a ello, Marruecos y Mauritania explotan comercialmente.

El Frente Polisario consideró la entrada de las tropas marroquíes, que pretendían desalojar a un grupo de saharauis que protestaban contra el uso de la carretera en un territorio que reclaman, como una ruptura del alto el fuego firmado en 1991 y lanzaron una ofensiva militar, que continúa abierta, contra el muro de separación construido por Rabat en el desierto.

Por ello, el representante del Polisario ante la ONU y coordinador con la misión de Naciones Unidas para el Sáhara (MINURSO), Sidi Mohamed Omar, se refirió el sábado a la situación como «estado de guerra abierta entre la RASD y el Estado ocupante de Marruecos».