Donostia recuerda a sus veintidós vecinos y vecinas deportadas a los campos nazis
Entre 1940 y 1945, veintidós personas de Donostia fueron deportadas a los campos de concentración del Tercer Reich. Este miércoles se les ha rendido tributo en la escultura erigida en su recuerdo en el Palacio de Aiete.
Los jardines del Palacio de Aiete han acogido este miércoles por la mañana el homenaje organizado por el Ayuntamiento de Donostia a las veintidós personas, vecinas de la ciudad, que fueron deportadas a los campos de concentración nazis entre 1940 y 1945.
«Se trata de un acto más dentro de la recuperación de la memoria histórica de la ciudad, un reconocimiento a estas víctimas para no dejar su historia en el olvido y que el conjunto de la ciudadanía conozca lo que muchos y muchas donostiarras padecieron», en palabras de la concejala de Derechos Civiles, Ane Oyarbide.
La ceremonia ha tenido lugar junto a la escultura ‘Urdina’, instalada en setiembre del pasado año y fruto de la Declaración Institucional aprobada por unanimidad el 28 de enero de 2020 en recuerdo de quienes lucharon por las libertades y contra el nazismo.
‘Urdina’ es un espacio cúbico abierto de 2,5 metros de alto, fabricado en hormigón armado, que trata de evocar un búnker. Su creador, Iñigo Piñera, incluyó en las paredes interiores los nombres de los veintidós hombres y mujeres donostiarras que padecieron la deportación a los campos de exterminio nazi.
En otro lado del cubo, una apertura vertical permite visualizar el árbol plantado en el parque en homenaje a Ana Frank, la niña alemana de ascendencia judía que tras pasar dos años escondida en su casa fue descubierta y enviada a los campos de exterminio, donde falleció.
El alcalde Eneko Goia ha asegurado que la ciudad salda así una deuda con estos «grandes olvidados» en un acto que pretende brindar también una «mirada hacia la esperanza».
Goia ha asegurado que este homenaje cobra especial importancia en una Europa que vive «tiempos de incertidumbre y dificultades» en la que parece «más importante que nunca» aprender del pasado para que algunos episodios no se repitan jamás.
En el acto han tomado la palabra también familiares de las víctimas, entre ellas Isabel Elizalde, nieta de Alejandro Elzialde, quien ha relatado que su abuelo, militante del PNV y ELA, fue uno de los responsables de organizar el paso de la frontera de la red Comète.
Detenido por la Gestapo en 1943, su abuelo estuvo preso en diferentes cárceles francesas hasta llegar a Mauthausen y Ebensee.
Alejandro Elizalde llegó vivo a la liberación en 1945 y regresó a Donibane-Lohizune muy enfermo y murió poco después de tuberculosis. El pasado mes de noviembre se cumplieron 75 años de su fallecimiento y hace apenas dos semanas murió su último hijo.
«Nosotros en la familia siempre hemos tenido esta historia muy presente pero también es cierto que dentro de la familia», ha asegurado Isabel Elizalde, quien ha agradecido este tipo de gestos para romper «muchos años de silencio».
Conferencia este jueves
El acto institucional se celebra con motivo de la conmemoración, cada 27 de enero, de la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Naciones Unidas proclamó oficialmente la fecha de mañana Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Además, este jueves la Casa de Cultura de Aiete será escenario a las 19.00 de una conferencia a cargo de los historiadores Ana García Santamaría y Etxahun Galparsoro. La primera hablará sobre las mujeres en los campos de concentración nazis, mientras que el segundo sobre las personas vascas deportadas a dichos campos, entre las que se encontraba su tío abuelo.