La venta de la Torre Bizkaia siembra aún más dudas sobre el ‘Guggenheim del emprendimiento’
La Diputación insiste en que la venta de la Torre Bizkaia «no afecta en absoluto» a los proyectos que está previsto ubicar allí, entre ellos el futuro Centro Internacional de Emprendimiento. Las explicaciones no convencen, sin embargo, a la oposición, que ve más sombras que luces.
La diputada foral de Desarrollo Económico, Ainara Basurko, ha comparecido este miércoles en el pleno de las Juntas Generales de Bizkaia a petición de EH Bildu y PP, que le han instado a explicar la valoración de la Diputación sobre la operación de venta de la Torre Bizkaia y su repercusión en los servicios que la institución pretende ubicar en este edificio.
Los grupos de la oposición han trasladado esta pregunta al Ejecutivo liderado por Unai Rementeria, después de que la pasada semana se hiciera público un preacuerdo entre Beraunberri, grupo inversor de José Galíndez, y Onchena, vehículo inversor de la familia Ybarra Careaga, con el fondo inversor Angelo Gordon y con Talus Real Estate para la adquisición de la Torre Bizkaia. Sus actuales dueños se lo compraron a BBVA hace cuatro años por 100 millones de euros y, según fuentes del sector inmobiliario que Europa Press citó el día en que se supo del preacuerdo, el precio actual del inmueble oscilaría ahora entre los 165 y los 175 millones.
La diputada de Promoción Económica ha asegurado, en su respuesta, que esta operación de venta «no afecta en absoluto» a los servicios y recursos que la Diputación ubicará en la Torre y, por tanto, no se prevé que tenga «ninguna incidencia» en espacios de este edificio que la institución foral tiene arrendados.
En parte de estos espacios, está proyectado el Centro Internacional de Emprendimiento de la Torre Bizkaia, que se pondrá en marcha el próximo mes de setiembre con la denominación BAT (B Accelerator Tower) con cuatro plantas disponibles, si bien el objetivo es que se vaya ampliando hasta los 10.000 metros cuadrados. Este proyecto, que será gestionado por la consultora PwC, cuya oficina dirige el jeltzale Asier Atutxa, en alianza con Talent Garden e Impact Hub, fue presentado en público apenas un día antes de que se conociera la operación inmobiliaria.
Basurko ha indicado que «la posibilidad de venta de la Torre Bizkaia y la consiguiente cesión del contrato de arrendamiento –firmado por la sociedad foral Azpiegiturak el 6 de setiembre de 2018– ya está contemplada» en el contrato.
De este modo, ha explicado que, en el momento de la firma, «la negociación en el marco del arrendamiento con Azpiegiturak se centró en asegurar que un cambio de titularidad garantizara en todo momento la continuidad de los proyectos de los inquilinos», entre ellos el Centro de Emprendimiento.
«Dudas, improvisación, arrendamiento abusivo...»
La portavoz de EH Bildu, Bea Ilardia, ha lamentado las «muchas dudas» que existen sobre el proyecto, en el que ha habido «constantes cambios» y «pocas certezas», y ha considerado que la operación de venta de la Torre «trae más incertidumbre».
En su opinión, «difícilmente se puede hablar de buena gestión» en un proyecto que «ha salido muy caro» a los vizcainos y vizcainas –costará 26,5 millones de euros a las arcas públicas– y que ha calificado como «un cúmulo de despropósitos».
El portavoz del PP, Eduardo Andrade, ha considerado que los ciudadanos de Bizkaia «tienen que estar preocupados» por esta operación y ha advertido de que el Centro de Emprendimiento, «‘el Guggenheim del emprendimiento’, como le llamaba el diputado general», «no deja de ser a día de hoy más que una quimera».
«Todo nos parece improvisación», ha censurado el juntero, que ha indicado que actualmente «solo hay empresas locales» implicadas en el proyecto, «muchas por caer bien a la institución que gobierna porque no tienen nada que ver con el emprendimiento» y otras «con mucha razón» porque sí lo hacen. Según ha advertido, la Torre «va a dejar de ser un faro del emprendimiento para ser un farolillo».
También Elkarrekin Podemos ha llevado el tema de Torre Bizkaia al pleno para preguntar a la Diputación si el objetivo de arrendamiento en la Torre es ampliar espacio para reorganizar dependencias de Diputación o dotar de espacio al Centro de Emprendimiento.
Su apoderado Israel Escalante ha subrayado que «la Diputación tendrá que demostrar si la inversión pública está justificada» y ha considerado que, teniendo en cuenta el arrendamiento «abusivo» en este edificio, «es el momento de plantearse si hay que renovar con los nuevo propietarios porque hay alternativas», entre las que ha citado el edificio Tarabusi.
En su respuesta, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, el jeltzale Imanol Pradales, ha remarcado que los grupos de la oposición tienen «el expediente completo, con el contrato arrendamiento y los informes justificativo» en las Juntas Generales desde hace año y medio, por lo que ha animado a que «lo analicen». De este modo, ha censurado que se «pretenda sembrar sombras de dudas sobre un expediente absolutamente transparente».
Según ha recordado, el contrato de arrendamiento en la Torre (sótano y plantas 7 a 19), se firmó en 2018 para «dar respuesta a las necesidades de la Diputación tanto para la racionalización de sedes y como para la puesta en marcha del Centro Emprendimiento».