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Zuazo cae en Lasesarre, pero da la cara ante todo un Málaga en la ida copera (25-28)

Aunque lo tendrá harto complicado en la vuelta, Zubileta Evolution Zuazo ha dado la cara ante todo un Málaga, al que ha tuteado durante muchas fases del partido, disponiendo de ataques para empatar, pero le ha faltado acierto en los momentos claves.

Zuazo le ha puesto intensidad y velocidad, pero le ha faltado acierto en momentos puntuales. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El objetivo de que el Málaga no ventilase la eliminatoria en el encuentro de ida se ha quedado a medias. Los tres goles de renta que se lleva el cuadro andaluz se antojan una distancia insalvable para la vuelta, pero la imagen dejada por Zuazo, que ha tuteado a su rival, ha contentado a la grada de Lasesarre.

Lo cierto es que ninguna de las dos escuadras han comenzado el encuentro excesivamente acertadas en el plano ofensivo. Hasta tres ataques consecutivos por cada bando han errado durante unos primeros cuatro minutos en los que no se ha estrenado el electrónico.

A partir de ahí, Málaga ya se ha entonado de tal manera ante la portería vizcaina, que se ha marchado con un contundente 0-6 a los siete minutos, lo que ha obligado a pedir tiempo muerto al técnico local, Joseba Rodríguez, para contener la sangría de las suyas.

Y lo ha logrado. A partir de ahí, las anfitrionas, pasito a pasito, han ido recortando la diferencia, hasta llevarla a una distancia desfavorable de tres dianas cuando se ha cumplido el ecuador de la primera mitad. Posteriormente se ha entrado en una fase de intercambio de goles que han derivado en un 9-12 de cara al tramo final de dicho periodo.

A falta de seis minutos para el receso, Zuazo aún ha recortado más la brecha, colocándose a apenas dos tantos (10-12), la cual se ha estrechado más todavía cuando apenas restaban minuto y medio para irse a vestuarios (13-14). El cambio de dinámica ha derivado en un tiempo muerto visitante, tras el cual el conjunto andaluz se ha repuesto en parte, llegándose al descanso con un esperanzador 13-15.

No ha empezado bien la segunda parte, con el Málaga marchándose de cuatro (13-17), pero el conjunto vasco ha reaccionado con inmediatez hasta plantarse con un 16-17 en el minuto 37 que ha devuelto la ilusión a su hinchada. De hecho, las dirigidas por Joseba Rodríguez han dispuesto de infinidad de ocasiones para igualar la contienda, pero la falta de eficacia anotadora y el buen hacer de Castellanos en los momentos claves han impedido un resultado diferente.

Así las cosas, las diferencias no se han ido más allá de los dos tantos, hasta que rozando el minuto 54, las visitantes han puesto algo de tierra de por medio (23-26), brecha que se ha agrandado a los cuatro goles (24-28) a falta de dos segundos para la conclusión, tiempo que le ha resultado suficiente a Zuazo para ajustar el luminoso en el 25-28 final.

A tenor de lo visto sobre la pista, seguramente las anfitriones hayan merecido un mejor premio, ofreciendo un rendimiento bastante superior al que se vio en el duelo liguero contra las andaluzas, a las que han opuesto sus mismas armas, velocidad y rápidos contraataques, si bien ha faltado más acierto en fases puntuales.