Final inédita en el Open de Australia: una Barty implacable ante la sorprendente Collins
La australiana Ashleigh Barty, número uno del mundo, ha bordado un tenis impoluto para arrollar a la estadounidense Keys por 6-1 y 6-2 para acceder así a su primera final en el Open de Australia. Para Danielle Collins, su rival, será su primera final de un Grand Slam tras sorprender a Swiatek.
Barty, que todavía no ha encajado más de cuatro juegos en un set en lo que va de competición, ha vuelto a cerra una impecable primera manga con un tres de tres en pelotas de rotura, así como con cuatro errores no forzados que contrastaron con los 14 de su rival, la estadounidense Madison Keys.
Es así como ha conseguido el billete a su primera final en el Open de Australia, su casa, que acogerá por primera vez desde hace 42 a una finalista anfitriona –el último fue Kim Warwick, que perdió ante Brian Teacher. Está a un paso volver a repetir el hito del australiano Chris O’Neil en 1978, último vencedor local en Australia.
Como en toda competición, en la semifinal también ha estado brillante e intuitiva al resto al no verse intimidada y romper en tres ocasiones el servicio de una Keys que ha acumulado un 78% de primeros en juego.
Su arma más letal, el servicio, también ha lucido tras conceder sólo una pelota de rotura a lo largo de una primera manga que duró 26 minutos y variar tanto los efectos como las direcciones para aturdir a su rival.
Tras la victoria de este jueves, la número uno del mundo mantiene un rotundo 13-7 favorable contra jugadoras de Estados Unidos en competición "slam" y se enfrenterá en la final a otra estadounidense, Danielle Collins, que se ha impuesto a Iga Swiatek por 6-4 y 6-1 en la segunda semifinal del día. Además, la australiana domina también el cara a cara con la tenista de Florida (3-1).
Estreno de Collins en una final de Grand Slam
Collins disputará su primera final de un Grand Slam y se ha convertido en la mejor clasificada estadounidense en el ránking WTA al entrar en el top-10 tras su victoria de este jueves.
«Hemos tenido batallas increíbles y jugar contra la número uno en su casa es algo increíble», ha dicho ante el público de la pista Rod Laver Arena en alusión a su rival.
La estadounidense ha dominado el inicio de la semifinal con un implacable revés y ha puesto tierra de por medio con un contundente 4-0 inicial.
La reacción de la polaca, que ha conseguido una rotura con el 2-5, le ha hecho mantenerse tímidamente a flote en una manga que ha caído del lado de la estadounidense por 6-4, tras acumular 14 golpes ganadores.
El guión ha seguido su rumbo en un segundo set que se ha inaugurado con una temprana rotura de la estadounidense de 28 años.
Ha mejorado su servicio, al contar con un 78% de primeros en juego, y ha sumado otros trece golpes ganadores que le catapultaron hacia su primer billete para una final de Grand Slam.