El octogenario Mattarella seguirá en la Presidencia por el bloqueo parlamentario

La falta de acuerdo entre los partidos políticos italianos para elegir un presidente que sustituya a Segio Mattarella ha forzado este sábado al octogenario jefe de Estado a continuar en el cargo, aunque había anunciado que quería retirarse.

El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha sido elegido este sábado por el Parlamento para continuar en el cargo ante la incapacidad de los partidos en seis días y siete votaciones para elegir un candidato que lo sustituya.

Mattarella, con 80 años y que quiería dejar el cargo seguirá en la jefatura del Estado «si hace falta, aunque tuviera otros planes».

Los principales partidos italianos han asegurado que era el único candidato posible para repetir en el cargo a partir del 3 de febrero, a pesar de que Mattarella había avanzado que quería retirarse para dedicarse a su familia.

«El presidente Mattarella nos dijo que tenía otros planes para su futuro, pero ante la situación dijo que si se necesita que eche una mano, ahí estará. Se puso a disposición», ha explicado la senadora del partido Por las Autonomías, Julia Unterberger, tras reunirse con el presidente en el Quirinal, sede de la Jefatura del Estado.

También el portavoz del Movimiento 5 Estrellas (M5S) en la Cámara de los Diputados, Davide Crippa, ha indicado que Mattarella «respondió que aplazará los compromisos contraídos para el futuro».

Estabilidad para Draghi

Finalmente, Mattarella ha logrado 759 de los 505 votos necesarios para ser elegido, con lo que se convierte en el segundo presidente con más apoyo tras los 832 votos que logró Sandro Pertini en 1978.

«La reelección de Sergio Mattarella a la Presidencia de la República es una espléndida noticia para los italianos. Agradezco al presidente su elección para apoyar la muy fuerte voluntad del Parlamento de reelegirlo para un segundo mandato», ha declarado tras la votación el primer ministro, Mario Draghi.

«¡Buen trabajo, presidente!"«, han publicado Giuseppe Conte y Matteo Renzi en Twitter.

«Sergio Mattarella ha sido reelegido presidente de la República. Le agradecemos que haya aceptado nuestra propuesta de renovar su mandato al frente del Estado. El guardián de la unidad nacional será decisivo para garantizar la estabilidad y la credibilidad de Italia. ¡Buen trabajo!», ha indicado por su parte el coordinador nacional de Fuerza Italia, Antonio Tajani

Ants de la votación que ha comenzado a las 16.30, los dirigentes políticos han acudido al Quirinal, sede de la Presidencia, para exponerle la situación rogándole que aceptara un segundo mandato, ha explicado la senadora Julia Unterberger, presidente del grupo Por las Autonomías.

Mattarella ya había sido la opción preferida en las votaciones que hasta ahora no habían logrado elegir un sustituto.

El acuerdo garatiza la estabilidad del heterogéneo Gobierno liderado por Mario Draghi, cuya eventual elección para la Presidencia había puesto en cuestión la continuidad del Ejecutivo.

«Quiero expresar un gran agradecimiento al presidente Mattarella por su elección, que es una elección de generosidad hacia el país y es fundamental, importante y necesaria hoy. Creo que es un día hermoso para Italia e importante para la política italiana», ha subrayado, por su parte el líder del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta.

La ministra de Asuntos Regionales y miembro de Forza Italia, Mariastella Gelmini, ha alabado a Mattarela y ha opinado que su disponibilidad para un segundo mandato «certifica su sentido de responsabilidad y su apego al país y a las instituciones»".

Mattarella se convertirá en el segundo jefe del Estado en repetir en el cargo, después de Giorgio Napolitano, que tuvo que hacerlo en 2013, a pesar de que había dicho en varias ocasiones que quería jubilarse, aunque renunció en 2015 y le sustituyó precisamente Mattarella.

Aunque tiene funciones protocolarias, la Presidencia italiana dispone del poder de disolver el Parlamento, de nombrar al primer ministro y puede negar el mandato de gobernar a coaliciones que considere demasiado frágiles, algo relevante en un sistema como el italiano.