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Entrevue
Ainhoa Larumbe Biurrun
Acusada de atentado a la autoridad en una movilización feminista

«No se entiende que me juzguen cuando los vídeos muestran lo que muestran. Es un despropósito»

Ainhoa Larumbe se enfrenta a una petición fiscal de quince meses de prisión por «atentado a la autoridad» cuando fue detenida por la Policía Foral el 8 de marzo del año pasado pese a que las imágenes de vídeo muestran que no atacó a los agentes.

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¿Qué pasó ese día y qué consecuencias tuvo?

Ese día salí para el trabajo a las 12.00. Con la bolsa del trabajo en la mano, porque a las 13.00 entraba a trabajar. Me acerqué al Paseo de Sarasate porque había una protesta [unas mujeres se habían encadenado en el Parlamento]. Crucé el paso de cebra para hacer una foto a las mujeres encadenadas. Guardé mi móvil y me quedé un ratico con ellas. Ahí apareció un furgón de la Policía Foral y empezaron a empujones. Yo no escuché que dijeran que desalojásemos ni nada.

A base de empujones desalojaron la vía. A través de la pancarta, yo recibo varios empujones. Hasta tal punto que llega un momento que levanto los brazos y digo «¡Basta ya!». Tengo imágenes y tengo vídeos que así lo corroboran. En ese momento es cuando un cabo de la Policía Foral tropieza con la pancarta y se cae al suelo, arrastrándome encima de él agarrándome de la cintura. Yo ahí sigo con una mano en alto y la otra con la bolsa del trabajo.

Me levantan entre cuatro agentes más, agarrándome de los brazos, el cabo que cae al suelo y me agarra de la pierna izquierda y otro agente que me agarra de las cervicales. Ahí vuelvo a caer al suelo por la serie de empujones y el zarandeo que me llevo. Soy arrastrada unos metros, denigrada. Automáticamente, me hacen una llave, me inmovilizan y me introducen en el sótano del Parlamento ya detenida. En ningún momento me piden documentación.

 

«Desde el minuto uno existe un vídeo de Navarra Televisión en el que se ve perfectamente cómo estoy con los brazos en alto y cómo él tropieza solo»

En el mismo momento que me detienen me dicen que me arrestan por atentar contra la autoridad. Pero creo que ahí están los vídeos y las imágenes, que hablan por sí solas. Desde el minuto uno existe un vídeo de Navarra Televisión en el que se ve perfectamente cómo estoy con los brazos en alto, cómo él tropieza solo arrastrándome con él. Y los segundos posteriores, que son duros, durísimos. Fue todo muy rápido, muy fugaz, pero muy duro también. Si llego a las doce y cinco y era detenida a las doce y diez...

Del sótano del Parlamento, donde sí me identifican, me trasladan a la comisaría de la Policía Foral de Beloso. Estando en el calabozo, percibo que me han hecho daño en el brazo derecho, que lo tengo operado. Y solicito que me trasladen al Complejo Hospitalario de Navarra para que me miren y tener parte de lesiones. Me leen mis derechos estando en comisaría y la única llamada que hago es a mi encargado del trabajo, que era donde me esperaban a mí ese día. Muy duro. Me parece que todo es surrealista.

Y ahora vemos una petición fiscal de quince meses de cárcel que, vistas las imágenes, aparece como desproporcionada.

Así es. Policía Foral me denuncia a mí primero por atentar contra la autoridad, pero yo también interpongo una denuncia por desproporcionalidad en el momento de la detención, aportando imágenes clarísimas y vídeos que así lo demuestran. Pues no ha servido de nada. Ni para un juez, que sentenció que sí veía indicios de delito, ni para la Audiencia Provincial ,a la que recurrimos como instancia superior. Esta misma semana hemos tenido la mala noticia de que también ha sido archivada mi denuncia. Le han dado carpetazo a mi denuncia por despropocionalidad. Pese a las pruebas, vídeos y fotos que hablan por sí solos. Es un poco el mundo al revés, un despropósito, una barbaridad. ¿Y lo que me piden? Pues otra barbaridad.

Lo que no se acaba de entender en su caso es que habiendo unos vídeos que reflejan claramente lo sucedido haya continuado el procedimiento...

Por supuesto. Es que yo no me lo esperaba. ¡Que teniéndolo todo tan claro desde el minuto uno y habiéndolo hecho público todo desde el inicio, porque las imágenes son públicas, hayamos llegado a semejantes instancias! ¡Estamos ya en tribunales! ¡Por lo penal! Es un despropósito. Es una barbaridad. Y la petición, ni le cuento...

¿Cómo lo lleva?

Muy mal, porque realmente te sientes impotente. Te sientes indignada, rabiosa. Y encima, desamparada por la Justicia en un caso tan claro como este. Y menos mal que hay mil imágenes y vídeos que hablan por sí solos. ¡Pues menos mal! Y aún así hemos llegado a semejantes instancias.

Pruebas videográficas hay de sobra. Comentaba que en la protesta había más periodistas que feministas.

Así es. Era un acto pacífico, para darle visibilidad a la reivindicación feminista en medio de la pandemia. Había más periodistas que feministas. Se ve perfectamente en las imágenes.

Han presentado un recurso, que se ha desestimado continuando con el procedimiento.

Se sigue con el procedimiento adelante. Y mi denuncia por desproporcionalidad que fue recurrida a instancias superiores ha vuelto a ser archivada. Es denigrante, es vergonzoso, es humillante.

Comentaba que tiene sensación de desamparo ante la Justicia. Podría pensarse que en un primer momento se tratase de un error humano de apreciación, pero vemos que se insiste en el tema en instancias superiores.

Totalmente. Tengo muy claro que no hice nada y las imágenes hablan por sí solas. Si no hubiera tanta imagen y tanto vídeo, ¿qué sería de mí? Es un despropósito.

Y ahora, a esperar. Los tiempos de la Justicia son lentos.

Esta semana nos han dado el disgusto de que han desestimado el recurso. Ha sido un palo gordo. Te sientes desamparada por la Justicia e impotente por no poder hacer nada. Y lo próximo será el día del juicio.

Visto lo visto, lamentablemente no hay motivos para ser optimistas.

No, ninguno. Pero yo tengo la tranquilidad y la verdad con pruebas. Tengo que ser fuerte porque tengo la verdad con pruebas. Yo no he hecho nada y en el juicio se demostrará. Tendrán que ser ellos quienes demuestren la acusación que me hacen.

En este sentido, ¿que importancia tiene el arrope del movimiento feminista?

Es importante, por supuesto. Desde el primer momento, ha estado el movimiento feminista, junto a la familia en pie de guerra, amigos y compañeros de trabajo, barrios, pueblos... He recibido mucha solidaridad. Al primer comunicado del movimiento feminista, que se hizo en junio, cuando declaré en la Audiencia, se adhirieron 70 colectivos feministas de todo Nafarroa. Para la concentración que hicimos después del primer auto, se pidió a colectivos que se adhirieran al comunicado. Y muchos lo han hecho. Desde Sanfermines 78 Gogoan a la Comisión de Peñas al completo, colectivos de pueblos y barrios, dantzaris, movimiento juvenil,... El apoyo es grande. Y menos mal. Pero aún así, no tengo justicia. Es mi espina clavada. Que se vea todo tan claro en las imágenes y que ellos no lo vean.

¿Piensa que su caso está siendo utilizado para amedrentar al movimiento feminista?

Podría ser. Pero si lo que quieren es meternos miedo, lo tienen claro. Yo, por lo menos, este 8 de Marzo volveré a salir a la calle. Eso sí, no podré estar en la pancarta, tendré que estar en la retaguardia. Pero estaré en las calles. No van a poder ni conmigo ni con todas nosotras. Con la verdad, con pruebas y hasta el final.