De dos hospitales a uno y medio
En quince años se ha pasado de hablar de tres hospitales a cerrar la atención directa en el servicio de Urgencias de uno de los dos que existen.
El pasado miércoles las Urgencias del Hospital de Santiago, situado en el centro de Gasteiz, dejaron de prestar atención directa a la ciudadanía. Si presentas una lesión o un malestar agudo debes acudir al nuevo edificio de Txagorritxu, o ir al Punto de Atención Continuada de Olaguibel y cruzar los dedos para no tener a decenas de personas por delante, haciendo cola en la calle, frente al ambulatorio.
Nadie podía imaginar esta situación hace quince años. En aquel entonces el debate se centraba en la construcción de un tercer hospital para Gasteiz. Una idea que se dio de bruces con la crisis de 2008. Así, en 2010 el PSE y PP pusieron sobre la mesa la posibilidad de ampliar Txagorritxu y dejar Santiago para la atención a enfermos crónicos. Acordaron una «reordenación del sistema sanitario», que derivó en la creación del Hospital Universitario de Araba.
Todo se convirtió en una sola unidad. Un complejo sanitario con dos sedes. La principal, situada en el extremo norte de la ciudad, junto a una rotonda que delimita los barrios de Lakua, Txagorritxu y Sansomendi, y otra secundaria, con menos servicios, situada en el centro, cerca de barrios más envejecidos, como Alde Zaharra o Judimendi.
Los cambios efectuados durante la etapa de Patxi López fueron criticados por el PNV, que, por boca de Gorka Urtaran, actual alcalde de Gasteiz, insistió en que Santiago continuaría siendo un hospital general.
Pero la llegada del PNV a Lakua y a la Alcaldía de la capital alavesa no propició un cambio a mejor. Más bien lo contrario. Ya que 2019 se cerró el PAC de San Martín. Desde entonces solo está disponible el PAC de Olaguibel, situado, precisamente, a escasos metros del Hospital de Santiago.
En quince años se ha pasado de hablar de tres hospitales a cerrar la atención directa en el servicio de Urgencias de uno de los dos que existen. En plena pandemia y con la Atención Primaria contra la cuerdas se ha tomado una decisión que ha suscitado el malestar de personas usuarias y trabajadores.