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Termina sin acuerdo la negociación del nuevo ERTE de Mercedes Gasteiz

La negociación sobre el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de Mercedes Gasteiz por la falta de suministro de piezas se ha cerrado sin acuerdo entre la empresa y los sindicatos.

Planta de Mercedes-Benz en Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El pasado viernes terminó el periodo de consultas, pero se decidió una prórroga de dos días porque en la última reunión no fue posible sellar un acuerdo, después de que UGT se descolgara de un texto que contaba con la mayoría del comité de empresa gracias al apoyo adicional de CCOO, Ekintza y PIM.

En esa propuesta la empresa ofrecía, entre otras cuestiones, completar el salario hasta el 80%, lo que mejoraba su planteamiento inicial de no compensar el salario más allá del 70% que marca la legislación para los empleados en ERTE.

Con esta propuesta Mercedes igualaba la retribución de los dos ERTE anteriores, también motivados por los problemas de suministros de semiconductores. UGT, que estaba de acuerdo, se desmarcó del texto porque quería que este lograra la adhesión de alguna de las otras centrales sindicales del comité (ELA, LAB o ESK).

Ante esta situación de bloqueo la dirección dio de plazo hasta este martes. Sin embargo en la reunión de hoy se ha repetido lo ocurrido el viernes, UGT ha condicionado su firma a la inclusión de al menos uno de los otros sindicatos, pero ni ELA, ni LAB ni ESK han querido hacerlo.

De esta manera el ERTE de 30 días hasta junio se aplicará sin acuerdo, lo que deja en manos de la empresa la decisión de complementar o no los salarios.

En un comunicado ELA ha criticado «la utilización abusiva» del ERTE en Mercedes y ha considerado que «no es normal» proponer un expediente de regulación «cuando se han trabajado jornadas de más y se planifica trabajar sábados» para poder cumplir con un objetivo de producción «récord e irreal».

Por su parte LAB, que ha recordado que Mercedes tuvo 276 millones de euros de beneficio, ha defendido que antes del ERTE «se podían adoptar otras medidas, como rebajar los ritmos de trabajo», lo que «incluso mejoraría las condiciones laborales de la plantilla en vez de empeorarlas».