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‪Sare denuncia la criminalización que han sufrido la red y Azkarraga en varios medios‬

La red ciudadana Sare ha hecho público un comunicado en el que denuncia la criminalización que ha sufrido en varios medios y, en especial, uno de sus portavoces, Joseba Azkarraga, del que se han llegado a publicar datos personales al hilo del informe de la Guardia Civil.

Joseba Azkarraga, en una comparecencia ante los medios como uno de los portavoces de Sare. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

Sare ha denunciado la criminalización que ha sufrido en varios medios y, en especial, uno de sus portavoces, Joseba Azkarraga, del que se han llegado a publicar datos personales, «incluido el número de su teléfono móvil, con el consiguiente perjuicio que esto le está ocasionando, llegando a recibir amenazas e insultos a través de llamadas y mensajes». «No todo cabe, ni en la política, ni en el periodismo, ni en la justicia», añade en su comunicado.

En el mismo, explica que ha querido «dejar pasar un tiempo prudencial antes de pronunciarse ante la imagen de connivencia que algunos medios de comunicación han tratado de trasladar, con una ETA inexistente, a raíz de la investigación realizada por la Guardia Civil, a instancias de la Audiencia Nacional».

En primer lugar, la red ciudadana recuerda que «lleva trabajando en el ámbito de la defensa de los derechos que asisten a los presos y presas vascas desde hace casi siete años. Nunca hemos ocultado nuestros objetivos, que no son otros que avanzar hacia la convivencia de un país que, como el nuestro, ha padecido décadas de confrontación y de violencia».

Pone de relieve que «hemos dicho siempre que una solución justa a la actual situación debe pasar, inevitablemente, por el logro de un acuerdo de mínimos que tenga muy en cuenta el reconocimiento de todas las víctimas de las violencias y, también, una solución justa a la situación de las cárceles».

Señala que «no podemos permanecer en silencio, cuando tras más de diez años de la desaparición de ETA, se continúa aplicando a los presos y presas vascas una política penitenciaria de excepción».

Sare insiste en que «nunca hemos ocultado la necesidad de hacer compatible conversar y acordar políticamente la solución de estos problemas, con la activación de la sociedad vasca en la defensa de estos objetivos».

En esta línea, «buscaremos todas las vías de comunicación con instituciones, partidos, sindicatos, que nos permitan avanzar en el logro de una verdadera paz, la convivencia y si fuera posible, la reconciliación».

«Hipocresía»

Considera que «tratar de criminalizar, como se ha pretendido estos días, la vía del diálogo con diferentes instituciones es un acto de hipocresía difícilmente entendible. Lo que no puede defenderse hoy es que si antes era necesario hablar, hoy, diez años después de la desaparición de ETA, se le criminalice a quien busca soluciones humanitarias a la situación de los presos y presas vascas, por la vía de los hechos».

Apunta que «ojalá, que esta actitud criminalizadora de nuestra actuación a la que nos hemos visto sometidos, sirva para que, de una vez por todas, la relación de Sare u otras organizaciones con las Administraciones públicas, los partidos, etc. se inscriban dentro de la normalidad que deben de regir este tipo de actuaciones».

Desde Sare quieren «dejar claro que seguiremos con nuestra labor, tal y como lo estamos haciendo: movilizándonos en la calle y también hablando y trasladando nuestra reivindicaciones a instituciones, partidos, sindicatos, etc. Y eso no cambiará con filtraciones de conversaciones o reuniones absolutamente normales. Continuaremos pidiendo a la sociedad vasca que caminemos juntos y juntas hacia el objetivo de una paz verdadera, porque sólo desde la unidad será posible avanzar».

En relación a esa «criminalización», pone el acento en el caso de Joseba Azkarraga y «la persecución a la que se le está sometiendo», que «incluso ha llegado a que diferentes medios de comunicación hayan publicado, junto al reportaje que han querido hacer sobre este tema, una copia del informe de la Audiencia Nacional, con los datos personales» de su portavoz.