El TC inadmite el recurso del numerario del Opus condenado por abusos en Gaztelueta
El Tribunal Constitucional no ha admitido a tramite el recurso presentado por un numerario del Opus Dei condenado por abusos sexuales a un menor durante su etapa como profesor en el colegio Gaztelueta, en Leioa. El Supremo rebajó notablemente la pena impuesta en Bizkaia.
El Tribunal Constitucional no ha admitido a trámite el recurso presentado José María Martínez Sanz, numerario del Opus Dei condenado por abusos sexuales a un estudiante del colegio Gaztelueta.
Según informa el eldiario.es, la apelación al Constitucional tenía como objetivo dar el paso final en el Estado español para poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. De momento, la inadmisión ratifica la sentencia del Tribunal Supremo, que rebajó de once a dos años de prisión la condena impuesta por la Audiencia Provincial de Bizkaia.
Los hechos se conocieron en 2012, pero se remontan al periodo comprendido entre 2009 y 2011, cuando la víctima, Juan Cuatrecasas, tenía entre 12 y 13 años. «He estado diez años en una situación de estado vegetativo, sin poder hacer la vida de un chaval de mi edad», apuntó en una entrevista concedida a Radio Euskadi en 2020.
Polémica postura del colegio
Un par de años antes, en noviembre de 2018, el director de Gaztelueta, Imanol Goyarrola, defendió públicamente la «inocencia» del profesor, ya que, a su juicio, «es evidente que no existe ninguna prueba más allá de la declaración de un joven».
«No soy psicólogo, no soy perito, pero conozco las acusaciones y conozco también las cosas que se dicen y no son ciertas», afirmó.
Estas palabras suscitaron el enfado de la familia del joven, que reclama una petición expresa de perdón por parte del colegio y del Opus Dei. «Ya es hora de que lo que repongan sea todo lo que han dicho de mi hijo y no al profesor», ha indicado Juan Cuatrecasa.
«Nos hemos visto sometidos a un acoso y derribo. Insultar a una víctima de pederastia, para mí, es un delito», ha manifestado antes de advertir de que «hablan mucho de pecados y no hay más pecado mortal que tratar así a un niño. Gracias a Dios, en Bizkaia y en el País Vasco ya no les cree nadie».