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Abogada de la acusación del doble feminicidio de Gasteiz: «Es un asesinato de género de libro»

En el inicio del juicio de este caso, la abogada de la acusación del doble crimen machista de Gasteiz ha señalado que «estamos ante un asesinato de género de libro: la mató porque era suya». Una calificación que aplica tanto a la muerte de la exmujer del acusado como a la de su exsuegra.

Imagen de archivo del traslado del acusado del doble feminicidio tras saltar por la ventana de la vivienda donde tuvieron lugar los hechos. (Juanan RUIZ/FOKU)

Como «un asesinato de género de libro: la mató porque era suya» ha calificado el doble feminicidio de Gasteiz la abogada de la acusación en el inicio del juicio por este caso.

La Audiencia Provincial de Araba acoge este lunes el inicio del juicio contra el hombre acusado de matar a puñaladas a su exmujer y a su exsuegra, el 20 de abril de 2018 en el barrio Lakua-Arriaga de Gasteiz, con la conformación de las once personas del jurado popular y también está prevista la declaración del acusado.

La Fiscalía pide para el procesado 50 años de cárcel como autor de dos delitos de «asesinato con alevosía» con los agravantes de «parentesco y razones de género», y reclama que se le retire la patria potestad sobre los dos hijos que tuvo con su exmujer y los indemnice a ellos y a los familiares directos de las víctimas con 1.220.000 euros.

La acusación particular, por su parte, solicita 55 años de cárcel para el acusado y la Asociación Clara Campoamor, personada como acusación popular, 60 años de prisión.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de entrar en el juicio, la abogada de la familia Cecilia Piris ha explicado que piden 55 años de prisión por ser un asesinato en el que cree que concurren tres agravantes: «la agravante de género, ensañamiento y alevosía», tanto en el caso de la exmujer como de la madre de esta.

«Estamos ante un asesinato de género de libro: la mató porque era suya. No podía soportar que se fuera de su ámbito de influencia; no pudo soportar que le dejara», ha subrayado.

En el caso del crimen de su exsuegra, Piris ha señalado que «también encaja en ese patrón, porque Florentina ejercía un papel de matriarca en esa familia y tenía un peso específico muy importante«. «Él no pudo consentir el apoyo que dio Florentina a Mari Jose en su decisión de romper el matrimonio», ha subrayado.

La abogada cree que la defensa se va a centrar «en el arrebato, los atenuantes de índole psiquiátrica o psicológica». «Tiene poco en lo que centrarse y sobre lo que construir, porque todos los informes médicos y psicológicos, tanto de antes como de después de los hechos, indican que estaba perfectamente cuerdo», ha afirmado.

Por ello, Piris cree que «no se está ante un arrebato, sino ante un hecho deliberado, programado, planeado e incluso ensayado. Por su puesto que fue premeditado; pensamos que incluso llegó a ensayarlo o a intentarlo un día antes».

Primer caso de doble feminicidio en Araba

El abogado de la asociación Clara Campoamor Jose Miguel Fernández, por su parte, ha destacado que este es un juicio «muy importante» porque «es la primera vez que en Araba en el que se juzga un doble feminicidio, un doble asesinato y, por primera vez, con la agravante de género: las mató por ser mujeres».

Según ha explicado, la pena que va a solicitar la acusación popular es «la mayor que se puede pedir por este caso, que son 30 años por cada uno de los asesinatos».

En su escrito, la Fiscalía explica que en 2017 la pareja se divorció y firmó un convenio regulador. Considera que el hombre decidió acabar con la vida de su exmujer y exsuegra, y que lo intentó el 19 de abril sin éxito al no encontrar en la vivienda a ninguna de ellas.

Al día siguiente volvió y tras acceder al portal, subió hasta la planta en la que vivía su expareja y en la puerta se encontró con ambas, a las que acuchilló.

Su exmujer, de 43 años, recibió 33 cuchilladas y la madre de esta, de 69 años, 38. A continuación, accedió a la vivienda causando varios desperfectos y prendió fuego a la casa, hechos por los que tiene abierto otro procedimiento judicial.

Después salió a la ventana y se lanzó desde el octavo piso a una colchoneta que habían colocado los bomberos. No sufrió lesiones importantes y tras ser atendido en el Hospital Santiago, el 23 de abril ingresó en prisión provisional por orden del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Gasteiz.

El acusado dice que «se me fue un poco la olla»

En la primera sesión del juicio ha declarado el acusado, quien ha señalado que el día de los hechos discutió con su exmujer y su exsuegra, que se le «fue un poco la olla», sacó el cuchillo y «pasó lo que no tenía que pasar».

Solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha argumentado que las diferencias con su exmujer se produjeron al considerar injusta la pensión que debía abonar por los dos hijos del matrimonio tras el divorcio en 2017 y que ello le provocó un estado depresivo que le causó varias bajas laborales y un intento de suicidio.

Ha afirmado que el día de los hechos, se presentó en el domicilio familiar para recoger unas cosas, que discutió con ambas en la escalera del edificio, que le empujaron y que se le fue «un poco la olla» y sacó un cuchillo que, según ha dicho, siempre llevaba para pelar la fruta en el trabajo y que, a pesar de seguir de baja laboral por depresión, en ese momento portaba, porque «pensaba hacerse daño».

Por su parte, la fiscal ha argumentado que durante el juicio va a intentar demostrar que él las mató por razones de género, que era consciente de sus actos cuando lo hizo y ha calificado este doble feminicidio de un hecho «desolador» que provocó un «derrumbe familiar».

Tanto la acusación particular como la popular han remarcado también que actuó con ensañamiento, que trató que ambas «sufrieran muriendo, que murieran con dolor», algo que niega la defensa del acusado.