Bancos franceses, italianos y austríacos, los más expuestos a la economía de Rusia
En un sistema global muy financiarizado, no es de extrañar que los niveles de interdependencia, y por tanto de riesgo, entre la economía rusa y los bancos occidentales sean altos. Las sanciones impuestas a Moscú pueden afectar notablemente a bancos franceses, italianos, austríacos y estadounidenses.
Los bancos extranjeros tienen exposiciones a Rusia estimadas en 121.500 millones de dólares (unos 108.000 millones de euros), según cifras estadísticas del Banco de Pagos Internacionales (BPI) del tercer trimestre de 2021. Esta suma incluye los créditos concedidos a empresas rusas y los valores de deuda adquiridos a través de entidades financieras rusas.
El BPI, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea y asiste a los bancos centrales de todo el mundo, no tiene cifras de entidades individuales, pero sí de la exposición total de los bancos de un estado.
La cantidad de exposición total del sector financiero internacional a Rusia se reduce a casi 105.000 millones de dólares (93.750 millones de euros) si se restan 10.700 millones de dólares (9.600 millones de euros) en préstamos a bancos rusos garantizados fuera de Rusia.
De los 121.500 millones de dólares, algo más de 54.000 millones son posiciones locales en moneda local, sobre todo de bancos de Austria, Estado francés, Italia y EEUU.
En setiembre pasado, los bancos italianos y los franceses tenían créditos pendientes de cobro por 25.000 millones de dólares en cada caso; los austríacos, unos 17.500 millones; los estadounidenses, 14.600 millones; los japoneses, más de 9.500 millones; los alemanes, 8.000 millones; y los neerlandeses, casi 6.600 millones de dólares. Muy reducida es la exposición de los bancos españoles, en torno a 700 millones de euros.
Primeras quiebras de filiales rusas a la vista
Más concretamente, los bancos extranjeros tienen en sus balances una exposición total a los bancos en Rusia de algo más de 11.100 millones de dólares (10.000 millones de euros).
Los bancos italianos y los estadounidenses tienen sendas exposiciones de más de 2.000 millones de dólares, según las estimaciones del BPI.
El Banco Central Europeo (BCE) indicó el lunes que el austríaco Sberbank Europe y sus dos filiales en la unión bancaria, radicadas en Croacia y Eslovenia, están en quiebra o es muy probable que quiebren debido a falta de liquidez tras la fuga de depósitos. Ello conllevará que se activen los seguros por impago en beneficio de los clientes depositarios.
El Sberbank Europe AG es propiedad completamente del banco público ruso Public Joint-Stock Company Sberbank of Russia, cuyo mayor accionista es la Federación Rusa (50% más 1 de las acciones con derecho a voto).
Por su parte, Société Générale, la tercera entidad financiera del Estado francés, tiene una exposición muy alta a Rusia dado que es la propietaria del 100% del banco ruso Rosbank. En otras palabras, desde 2014 Rosbank es una filial de Société Générale.
Rosbank, considerado un banco sistémico en Rusia, ha escapado a las primeras sanciones occidentales. Con unos 720 millones de euros de cifra de negocios, tiene cerca de 12.000 empleados y más de 5 millones de clientes.
La italiana Unicredit –el primer banco de Italia en número de clientes– también tiene una importante filial rusa, AO Unicredit Bank, con cerca de dos millones de clientes.
Según informaba el diario económico ‘Cinco Días’, la exposición total de Société Générale a Rusia asciende a 18.000 millones de euros (cerca del 1,7% de su cartera), mientras que los activos ponderados por riesgo (APR) se sitúan en 9.500 millones (alrededor del 3%). La exposición total de Unicredit es de 14.200 millones de euros (el 2,6% del total), mientras que los APR ascienden a 9.400 millones (alrededor del 3%).
Bloqueo del sistema de pagos SWIFT
La Unión Europea, EEUU, Japón y otros socios del G7 han bloqueado a algunos bancos rusos del sistema de pagos internacional SWIFT y han congelado las reservas del Banco Central de Rusia.
El tiempo de procesamiento típico para Rusia a través de SWIFT es de dos horas y cinco minutos, comparado con los 39 minutos para Europa y los 12 minutos para EEUU, debido a los controles de capital.
En 2020, Rusia mandó 143 millones de mensajes a través de SWIFT y recibió 135 millones, lo que supone más de un millón de mensajes enviados o recibidos por día laboral.
En teoría, el bloqueo del SWIFT puede impedir a grandes compañías rusas, no solo recibir ingresos, sino también realizar pagos en el exterior, lo que tendría un efecto negativo directo en las entidades occidentales con las que hayan realizado negocios.