China espera crecer un 5,5% en 2022 y renueva su apuesta por la estabilidad
China ha anunciado durante la sesión inaugural del pleno de la Asamblea Nacional Popular una meta de crecimiento prudente, del 5,5% para su PIB en 2022. El primer ministro ha anunciado también que aumentará el gasto militar del país un 7,1%.
China ha renovado este sábado su apuesta por la estabilidad política, económica y social frente a un escenario adverso tras dos años de pandemia que coincide con la escalada bélica entre Rusia y Ucrania. Así, la segunda mayor economía del mundo ha anunciado una meta de crecimiento del 5,5% para su producto interior bruto (PIB) en 2022, una de las más bajas en las últimas décadas.
Esta cifra supone una importante reducción frente al avance del 8,1% que experimentó la economía nacional en 2021 gracias, entre otros factores, al "boom" de las exportaciones en el marco de la recuperación industrial pospandémica en China y a la baja base comparativa tras el impacto de la covid en los datos del año anterior.
De todas formas, la apuesta del gigante asiático se sitúa en el extremo superior de la horquilla en la que se movían los pronósticos de los analistas, que la situaban entre un 5 y un 5,5%.
«El análisis general de la situación nacional e internacional indica que los riesgos y desafíos con los que este año se enfrenta el desarrollo de nuestro país están aumentando notablemente, por lo que hemos de remontar y superar este bache», ha aseverado el primer ministro Li Keqiang, que ha presentado su informe sobre el trabajo del Gobierno durante la sesión inaugural del pleno de la Asamblea Nacional Popular, la principal cita política anual en China.
Así, a la meta de crecimiento se suma la creación de más de 11 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas, mantener el desempleo por debajo del 5,5 %, contener el alza del IPC en torno al 3 % y reducir el déficit fiscal hasta un 2,8 % y «sincronizar básicamente el aumento de los ingresos de la población con el crecimiento económico».
Gasto en defensa
El futuro de la política de tolerancia cero a la covid-19 que mantiene a China aislada del resto del mundo desde hace ya dos años no ha salido a la palestra en este primer discurso, en el que tampoco se ha hecho mención a la crisis que atraviesa Europa por la invasión rusa a Ucrania, y que Pekín no ha condenado de forma explícita.
Pero en este contexto, se ha anunciado que China aumentará su gasto de Defensa un 7,1% este año hasta los 1,45 billones de yuanes (209.646 millones de euros), cifra que se revisará durante el plenario anual de la ANP, que durará hasta el próximo sábado.
Otras apuestas: 5G y trata
Li ha manifestado también que quiere redoblar su apuesta por una «China digital» fomentando la extensión del 5G y la construcción de infraestructuras, entre otras políticas.
En materia social, China quiere consolidar sus avances en la eliminación de la pobreza y mejorar la equidad en educación y su calidad. En este sentido, el primer ministro ha anunciado que combatirá «con dureza» la trata de mujeres y niños para garantizar sus derechos e intereses legales.
Li ha reconocido asimismo la necesidad de «mejorar» con subvenciones y nuevos servicios la reciente política de natalidad de tres hijos por pareja ante el parón demográfico que amenaza el desarrollo del país.