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Los colectivos denunciados por Valle de Odieta inician una campaña para recoger apoyos

Los colectivos medioambientalistas navarros que han sido denunciados por elaborar un informe sobre los efectos de la macrogranja de Caparroso han puesto en marcha una campaña para recoger apoyos.

Instalaciones de Valle de Odieta en Caparroso. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Los colectivos medioambientalistas navarros que ha sido denunciados por la cooperativa Valle de Odieta, propietaria de la macrogranja de Caparroso, por elaborar un informe sobre los efectos de esta explotación que entregaron en el Parlamento navarro han iniciado una campaña para recoger apoyos.

«La intención de los grupos que presentaron el informe era defender el medio ambiente, y proteger la calidad del agua de los vecinos y vecinas de Marcilla y Villafranca. Queríamos también poner de manifiesto ante la opinión pública y ante los gobiernos que estos modelos de explotación industrial, más allá del caso concreto, son problemáticos, contaminantes y poco o nada sostenibles. Nuestra intención no ha sido otra que la de defender el medio ambiente y exigir a la administración que cumplan con su deber en la protección del mismo. Ahora nos enfrentamos a un posible proceso judicial, del cual este acto de conciliación sería el prólogo, que podría derivar en un proceso penal para las personas y colectivos citados al acto de conciliación», explican.

«Estamos convencidas de que esta situación responde a una estrategia de la empresa para amedrentar a los colectivos y así evitar que se conozcan las consecuencias que este modelo acarrea. Esto no es algo nuevo, ya que numerosas empresas recurren a este tipo de estrategias que se conocen como Slapp. Se trata de demandas presentadas por actores poderosos, generalmente grandes empresas o despachos, para acallar a quienes denuncian alguna irregularidad en relación a asuntos públicos. Las víctimas más habituales de estas demandas son activistas, periodistas independientes o investigadores, que desempeñan una función de vigilancia imprescindible en los sistemas democráticos», señalan.

«Ahora más que nunca debemos mostrar la unidad y la diversidad de los distintos grupos y personas de Navarra y otras regiones, frente a este tipo de empresas que quiere hacer prevalecer sus intereses económicos por encima de los intereses públicos y medioambientales. También frente a las administraciones públicas que siguen dinámicas caducas en una huida hacia adelante, en vez de reaccionar y regular debidamente estas explotaciones para la defensa de los intereses comunes y públicos», reclaman. Por ello, han puesto en marcha una campaña para recoger apoyos.

En el marco de esta campaña, han convocado dos movilizaciones. La primera de ellas es una movilización que han convocado para el 26 de marzo en el paseo de Sarasate de Iruñea. Asimismo, llaman a una concentración ante la Audiencia Provincial el día 30, cuando han sido convocados a un acto de conciliación por la empresa denunciante.