Pisos turísticos «100% ecosostenibles» con un chip, una pegatina y buena voluntad

«Apartamentos turísticos 100% ecosostenibles». Ese es el objetivo de una campaña del Ayuntamiento de Donostia que lo fía todo a la voluntad de los viajeros de separar sus residuos. La plataforma Bizilagunekin critica este «blanqueo verde» que sirve para «promocionar negocios privados».

Este miércoles el Ayuntamiento de Donostia presentó una campaña que, según sus propias palabras, hará que las viviendas y apartamentos turísticos de la capital guipuzcoana sean «100% ecosostenibles». La iniciativa se pone en marcha junto a la Asociación de Apartamentos Turísticos de Euskadi, Aparture.

Bajo este titular llamativo, dos son las medidas principales. La primera, añadir en los llaveros que se entregan a los clientes la tarjeta con el chip que permite abrir el contenedor marrón de residuos orgánicos, además de unas pegatinas indicando qué residuos van en cada contenedor.

Si bien la nota municipal subraya que se trata de «un proyecto para reciclar el 100% de los residuos orgánicos», el separar o no seguirá siendo totalmente voluntario, simplemente se ofrece a los turistas la posibilidad de acceder a un nuevo contenedor.

La concejala de Ecología, Marisol Garmendia, confía no obstante en la «creciente conciencia ecológica» de quienes usan este tipo de alojamientos. La segunda medida será eliminar de las viviendas turísticas los recipientes plásticos de un solo uso.

El presidente de Aparture, Asier Pereda, añadió que «se van a eliminar más de 320.000 envases de plástico de un solo uso y se van a reciclar para su compostaje casi 160 toneladas de residuos orgánicos».

A la cola de Gipuzkoa

Según los datos de la Diputación de Gipuzkoa del año 2020 –el balance de 2021 aún no se ha publicado–, la Mancomunidad de San Markos, donde se integra Donostia, es la última de todo el herrialde en recogida selectiva, no alcanzando el 50%, frente al 75,59% de Debagoiena o el 74,55% de Sasieta, las dos primera de la lista.

En lo referente al orgánico recogido en el quinto contenedos, la media de Donostia en ese año fue de 26,04 kilos por habitante, cuando la media de la Mancomunidad fue de 32,18 kilos y la de Gipuzkoa de 49,30 kilos por persona.

Para Bizilagunekin, plataforma por el decrecimiento turístico, esta iniciativa «esconde un doble ejercicio de blanqueo y engaño», porque este Gobierno municipal «no ha impulsado ninguna iniciativa significativa para promover la clasificación de los residuos» y los dos partidos que lo conforman «son los principales impulsores de la incineradora que ataca la salud de los donostiarras y el medio ambiente».

«Impacto insignificante»

Este colectivo subraya que «el turismo es uno de los principales causantes del cambio climático», por lo que «esta iniciativa tiene un impacto insignificante en relación con los daños ecológicos realmente significativos que provoca la turistificación. Es puro ‘greenwashing’ o blanqueo verde».

A su juicio, lo que hace el Ayuntamiento es «promocionar los negocios privados» del «lobby Aparture», al que «no le exige ningún compromiso. El Ayuntamiento da legitimidad a este actor clave en la turistificación de la ciudad y de la emergencia habitacional».

Bizilagunekin defiende que «la solución a la emergencia habitacional debe ser un objetivo prioritario», lo que implica «limitar los pisos de alquiler turístico, reducir su número y hacerlos desaparecer de la ciudad a corto plazo». Al mismo tiempo muestra su apoyo «a las iniciativas y políticas reales para conseguir el objetivo de basura cero, preservar el medio ambiente y frenar la emergencia climática. Por eso nos parece inadmisible el doble fraude. No tragamos este blanqueo verde».