Eibar y Amorebieta, un derbi sin amigos
Eibar y Amorebieta se enfrentan este domingo en Ipurua (16.00) obligados a sumar. Haritz Mujika debuta en el banquillo de los vizcainos tras la destitución de Iñigo Vélez de Mendizabal. Arbilla, Javi Muñoz y Luengo no estarán por sanción.
Un zornotzarra en el Eibar, un eibarrés en el Amorebieta, excompañeros, exjugadores… Se puede escribir un libro con las relaciones entre plantillas y cuerpos técnicos de los dos equipos pero este domingo no habrá amigos, al menos en las dos horas que dure el derbi que les enfrentará en Ipurua (16.00, Movistar+). Y es que los dos lo afrontan obligados a ganar. Sobre todo los vizcainos, que se han quedado sin apenas margen de error tras haber encadenado tres derrotas.
Una mala racha que le ha costado la cabeza a Iñigo Vélez de Mendizabal, el entrenador que condujo al Amorebieta al fútbol profesional y que no parece el principal responsable de su mala situación clasificatoria pero que el club ha decidido sacrificar en busca de un revulsivo. Tan llamativo como su destitución es el hecho de que la reacción se haya buscado sin salir del vestuario, cediendo la responsabilidad a Haritz Mujika, hasta ahora ayudante de Iñigo Vélez y desde el martes primer entrenador. Hoy debutará en Ipurua con un reto ciertamente complicado por delante. Tanto en lo que se refiere al propio encuentro como, sobre todo, al último tramo de la Liga. Porque cuando salte al césped, el Amorebieta estará a nueve puntos de la 18ª plaza, ahora en manos del Sporting –recibirá mañana al Tenerife–, después de que el Mirandés se haya impuesto al Cartagena.
Mujika prefiere no mirar a largo plazo y se concentra en la primera de las «doce finales» que afronta su equipo, nada menos que ante el mejor de la categoría. Un Eibar que firmó su peor partido de la temporada la semana pasada en Cartagena pero que en casa sólo ha cedido un par de empates en los seis últimos meses. Curiosamente, ante dos equipos de la zona baja, que lograron sumar un punto (0-0 el Fuenlabrada, 2-2 el Málaga), como también lo hizo el Amorebieta en la primera vuelta en Lezama, donde incluso se mereció un mejor resultado.
Eso confirma, en cualquier caso, que al Eibar se le puede lastimar y es en eso en lo que «hemos trabajado estos tres días. Sabemos lo que tenemos que hacer para hacer daño al rival y evitar que nos lo hagan a nosotros y estamos con toda la confianza de dar ese paso adelante», subraya Mujika, que no revolucionará el equipo pero sí introducirá cambios aunque no ha adelantado si se limitará a los nombres propios o al dibujo al que ha sido fiel su predecesor toda la temporada. «Hemos trabajado algunas cosas que debíamos mejorar y esos cambios se verán el domingo. No es ninguna revolución, pero sí cambios buscando la mejoría que necesitamos», explica.
Al menos uno será forzoso porque Oier Luengo está sancionado tras el increíble penalti de la semana pasada. Por parte del Eibar son Javi Muñoz y Arbilla los que cumplirán sanción por acumulación de amarillas pero no Stoichkov, al que Competición retiró la roja que vio en Cartagonova. Nada de sabe de los futbolistas que no pudieron viajar a Cartagena por diferentes motivos –Yoel por Covid, Venancio por problemas musculares, Glauder por gripe, sin explicación en el caso de Sergio– o de si algún otro se ha unido a la lista de bajas pero se puede intuir que el guardameta gallego regresará, cuando menos, a la convocatoria porque Ruiz-Zeberio ha sido titular con el Vitoria ante la Cultu.
Tampoco estará en el banquillo Gaizka Garitano, expulsado el domingo y que afronta el choque con la mosca detrás de la oreja. Asegura que «no nos fijamos mucho en las situaciones del equipo rival, más en nosotros» pero advierte de que «en esta categoría todos los rivales son difíciles y más el Amorebieta que, por su manera de jugar, le viene bien Ipurua por las dimensiones. Va a ser un partido complicado para nosotros». «La igualdad en los partidos no se refleja en la clasificación –añade–. De hecho, este año en pretemporada jugamos y perdimos contra ellos y en liga empatamos allí. Esperamos un partido igualado, cerrado, no vamos a tener las cosas fáciles e intentaremos que se vea un buen Eibar, como se suele ver en Ipurua y como se estaba viendo hasta el partido del otro día. Siempre somos optimistas».
El Eibar afronta el partido con las bajas de dos futbolistas fijos en el once, Arbilla y Javi Muñoz –y, probablemente, de nuevo Venancio–, pero el técnico azulgrana no busca excusas y asegura que «tenemos equipo para suplir gente y hacer un buen partido. Veníamos siendo muy sólidos, no concediendo nada, llevábamos mucho tiempo sin encajar y el otro día nos metieron todos los goles que no nos habían metido. Son cosas que pasan y cuando vienes de encajar cuatro goles, entre todas las cosas que tienes que hacer para mejorar, lo más importante es que no te hagan cuatro goles otra vez y volver a ser sólidos».