La FAES de Aznar entra como elefante en cacharrería en la toma de posesión de Boric
El presidente chileno mostró su malestar por el retraso de Felipe VI y la Fundación del expresidente español ha salido en defensa del monarca español criticando no solo a la «izquierda populista iberoamericana», sino también a la derecha chilena por su «escasa destreza política y estratégica» .
Gabril Boric tomó el pasado viernes posesión de su cargo como recién elegido presidente de Chile. Entre los mandatarios internacionales invitados estaba el jefe del Estado español, Felipe de Borbón, que fue el último en llegar en Valparaíso, lugar de la ceremonia. Y por ello esta comenzó con 15 minutos de retraso.
Unos días más tarde, este martes pasado, Boric se refirió a este tema en una entrevista distendida en el programa televisivo ‘Las caras de La Moneda’, un juego de palabras con la denominación del palacio presidencial de Chile.
«Me pareció bien inaceptable que se atrasara la ceremonia porque el Rey de España se había atrasado. Pero bueno, son cosas que pasan. Uno tiene que aceptar los protocolos establecidos», comentó Boric.
Fuentes de la Casa del Rey explicaron que «la delegación española siguió en todo momento las indicaciones del protocolo y seguridad chilena, que son quienes marcan el ritmo de llegada de las caravanas. De hecho, la caravana con la delegación española estuvo esperando en fila detrás de otras hasta que protocolo y seguridad dieron la instrucción de que ya se podía acceder».
La anécdota no daba para mucho más, pero en estas que ha salido la FAES, la Fundación del expresidente español José María Aznar, no solo para defender a capa y espada a su monarca, sino para meter la cuchara en la política chilena, sin ahorrar calificativos para tirios y troyanos.
«Ritual obligado»
En una nota, la denominada Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales acusa al presidente chileno de «agraviar» al monarca, en lo que «parece haberse convertido en un ritual obligado de la nueva y viejísima izquierda populista iberoamericana».
Seguidamente se tilda de «malintencionadas e infantiles» las palabras de Boric, al que se define como «comunista elevado a la presidencia de Chile desde el activismo callejero». Pero tampoco faltan descalificaciones para la derecha perdedora, liderada por el ultraconservador José Antonio Kast, a cuyo bando se atribuye «escasa destreza política y estratégica».
Para rematar la faena, la FAES recuerda que por parte del Gobierno español asistieron «la vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra de Igualdad» –no se menciona por su nombre a Irene Montero– y se remarca que «la presencia de ambas solo destacó por sus efusivos abrazos de colegueo de bar a Boric y su equipo».