El Supremo avala el ERE de Aernnova en Berantevilla, que dejó a 55 personas sin trabajo
El Tribunal Supremo ha ratificado el ERE presentado por Aernnova en la planta de Berantevilla. Considera que la situación de la empresa era «estructural», una idea rechazada por LAB, que insiste en que la compañía aprovechó «una crisis coyuntural inducida por el covid-19».
El Pleno de la Sala IV del Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que en abril del año pasado declaró «ajustado a Derecho» el expediente de regulación de empleo (ERE) aplicado por Aernnova en la planta de Berantevilla, que supuso el despido de 55 trabajadores.
El Supremo ha rechazado los recursos de casación interpuestos por ELA, LAB, LSB-USO y el comité de empresa contra la sentencia del TSJPV, ya que considera que el ERE responder a una situación empresarial de carácter «estructural», previa a la pandemia.
La sentencia del TSJPV, ahora ratificada, considera que este despido colectivo es una medida «racional y proporcional» a la situación de la empresa, si bien reconoce que supone «un sacrificio laboral desgraciado». No obstante, entiende que se ha tratado de un procedimiento «acorde y reglado», con un periodo de consultas «conveniente», que demuestra «una buena fe en la negociación».
LAB denuncia el papel de las instituciones
LAB, por su parte, ha advertido este jueves de que «ha sido la reforma laboral de 2012 del PP la que ha posibilitado los despidos ejecutados por la empresa y ha impedido su vuelta al trabajo, gracias a unos aspectos que no quiso tocar la reciente reforma laboral aprobada en Madrid».
«Además, queremos denunciar la pasividad del Gobierno Vasco en todo el proceso, ya que ha permanecido como un observador inmóvil ante la destrucción de decenas de empleos», ha añadido antes de insistir en que «no se puede dejar el futuro y el empleo de los trabajadores y trabajadoras en manos de los tribunales».
Y ha remarcado que la empresa aprovechó «una crisis coyuntural inducida por el covid-19 para hacer una reestructuración salvaje», recordando que «tras los despidos que situaban como inevitables en esa crisis estructural, Aernnova se ha hecho con dos fábricas en Portugal, después de intentar comprar ITP-PCB».
Asimismo, según la central abertzale, «la producción se ha recuperado tanto que dejó sin efecto el ERTE que acompañaba al despido colectivo. Ahora mismo tiene un exigente plan de producción, en pleno proceso de robotización, y es posible que a corto plazo active el cuarto y quinto turno en la planta de Berantevilla, cuando apenas ha pasado poco más de un año desde los despidos».
A su juicio, el ERE que dio pie a estos despidos «fue avalado por una sentencia tramposa de una sección del TSJPV que obvió esa realidad productiva económica previa y ahora ha sido el Tribunal Supremo quien confirma esa tesis falseada de la crisis estructural».