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Biden endurece la regulación de las armas «fantasma» o de fabricación casera

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha anunciado una nueva medida para regular las armas de fabricación casera, conocidas como ghost guns (armas fantasma) por carecer de número de serie y que son responsables de un creciente número de tiroteos masivos.

Biden hace una demostración de cómo se puede montar un arma «fantasma» en pocos minutos. (Mander NGAN | AFP)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha endurecido la regulación de las llamadas ghost guns o armas fantasma, difíciles de detectar porque carecen de número de serie y que pueden ensamblarse como un kit en casa en apenas unos minutos.

«Es de sentido común», ha proclamado en un acto en los jardines de la Casa Blanca al tiempo que hacía una demostración ante las cámaras de cómo se puede ensamblar en menos de media hora una de esas armas que se pueden comprar por piezas en internet.

«Esta es el arma. No es difícil de montar. Un poco de taladro en casa y no lleva mucho tiempo. Cualquiera puede pedirla por correo. Cualquiera», ha insistido.

Las armas «fantasma» reciben ese nombre porque son difíciles de rastrear por las fuerzas de seguridad, ya que carecen de número de serie. Por su dificultad para ser localizados, este tipo de armamento ha atraído en los últimos años a aquellos que no pueden comprar pistolas por la vía tradicional por tener antecedentes penales o por ser menores de 18 o 21 años, las edades legales para comprar armas en EEUU.

Biden ha explicado que el número de este tipo de armas se ha multiplicado por diez en cinco años, entre 2016 y 2021.

Desde enero de 2016 hasta diciembre de 2021, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) solo pudo rastrear al propietario de un arma «fantasma» en el 0,98% de los casos, sobre todo en investigaciones sobre asesinatos e intentos de homicidio.

Según la organización Students Demand Action, se están usando cada vez más en tiroteos en las escuelas.

La medida anunciada por el presidente estadounidense, que entrará en vigor en cuatro meses, cambia la actual definición de arma bajo la ley federal para incluir aquellas que están en piezas y aquellas fabricadas con impresoras 3D.

Bajo la nueva norma, los kits de las piezas que componen las armas «fantasma» tendrán que tener números de serie que permitan su identificación y quienes los compren deberán someterse a la misma verificación de antecedentes por la que pasan quienes adquieren armas «tradicionales».

Petición al Congreso

Biden, sin embargo, ha reconocido los límites de la medida anunciada y ha pedido al Congreso que apruebe leyes para que todos aquellos que compren armas tengan que pasar un control de antecedentes penales, sin importar si las adquieren en ferias o en internet. 

Además, ha pedido a los legisladores que prohíban las armas de asalto y aquellas capaces de disparar decenas de balas al mismo tiempo sin necesidad de recargar.

El Congreso de EEUU lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, protegida en la Segunda Enmienda de la Constitución.

Además, la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha ayudado a financiar las campañas políticas de cientos de miembros del Congreso, tanto demócratas como republicanos, según la base de datos Open Secrets que gestiona el Centro para una Política Responsable.