California abre una investigación sobre el papel de las petroquímicas en la contaminación
Según el fiscal general de California, Rob Bonta, los estadounidenses consumen semanalmente el volumen plástico equivalente a una tarjeta de crédito al beber agua, comer o respirar. La contaminación plástica es global, y piden responsabilidades de ello a las empresas.
California ha anunciado la apertura de una amplia investigación destinada a establecer las responsabilidades de la industria petroquímica en la contaminación por plásticos, principalmente derivados de hidrocarburos y que amenaza la salud y la biodiversidad en todo el mundo. «Ya es suficiente. Durante más de medio siglo, la industria del plástico ha hecho una campaña agresiva para engañar al público, perpetuando el mito de que el reciclaje podría resolver la crisis de los plásticos. La verdad es esta: la gran mayoría del plástico no se puede reciclar, y la tasa de reciclaje nunca ha superado el 9%» en los Estados Unidos, acusa Rob Bonta, fiscal general de California. El resto se entierra en vertederos, se incinera o se libera al medio ambiente.
«Cada semana, consumimos un volumen de plástico equivalente a una tarjeta de crédito a través del agua que bebemos, los alimentos que comemos y el aire que respiramos», sostiene Bonta. La investigación iniciada examinará «los esfuerzos pasados y presentes realizados por la industria petroquímica» para engañar al público y determinar cómo «estas acciones pueden haber violado la ley», explican los servicios de la Fiscalía General en un comunicado de prensa.
En la primera actuación de esta iniciativa sin precedentes en Estados Unidos, las autoridades californianas han encomendado al gigante petrolero estadounidense ExxonMobil, «principal fuente de contaminación plástica», que le solicite «información relativa a su papel» en este tema. «Rechazamos las acusaciones hechas por la oficina del fiscal general», ha dicho una portavoz de ExxonMobil. «Compartimos las preocupaciones de la sociedad y estamos trabajando con los gobiernos, incluido el Estado de California, las comunidades y otras industrias para apoyar proyectos en todo el mundo que mejoren la gestión de residuos y el reciclaje», defiende la empresa.
«En California y en todo el mundo, estamos viendo las consecuencias catastróficas de esta campaña de engaño de décadas por parte de la industria de los combustibles fósiles. La contaminación plástica se está filtrando en nuestras vías fluviales, envenenando nuestro medio ambiente y pudriendo nuestros paisajes», afirma por su parte Rob Bonta.
En 2019 se produjeron en todo el mundo unos 460 millones de toneladas de plásticos, que generaron 353 millones de toneladas de residuos, de los que actualmente se recicla menos del 10%, según la OCDE. Estos desechos se degradan en micropartículas de plástico que se encuentran en todos los océanos del globo, en los bancos de hielo, en los estómagos de los animales e incluso en el aire extraído de las cimas de las montañas.
Según la OCDE, los productos de plástico también representan casi el 3,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Para Jennifer Savage, jefa de lucha contra la contaminación plástica en la Fundación Surfrider, la investigación iniciada por California podría ayudar a «establecer la responsabilidad de los productores de combustibles fósiles en una de las mayores crisis ambientales de nuestro tiempo». «La mayoría de la gente no se da cuenta de lo entrelazada que está la producción de plástico con la industria de los hidrocarburos», dijo a ‘Los Angeles Times’. El mes pasado, la ONU inició negociaciones en Kenia para elaborar un tratado global contra la contaminación plástica.