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El Partido Conservador británico suspende al diputado acusado de ver porno en el Parlamento

El Partido Conservador británico ha suspendido provisionalmente de pertenencia a la formación a su diputado Neil Parish, acusado por varias colegas de mirar pornografía en su móvil durante las sesiones parlamentarias en la Cámara de los Comunes.

Un debate en la Cámara de los Comunes durante la sesión del pasado 20 de abril. (Jessica TAYLOR | UK PARLIAMENT-AFP)

Hasta ahora se desconocía la identidad del parlamentario que el pasado martes, durante una reunión de los tories con su jefe de disciplina, Chris Heaton-Harris, fue acusado de mirar porno por al menos dos diputadas conservadoras.

Una portavoz del partido de Boris Johnson ha explicado este viernes que, tras una conversación con el jefe de disciplina, el diputado Neil Parish tendrá que personarse ante el comité de estándares de la Cámara de los Comunes para ser investigado.

«Parish ha sido suspendido de afiliación a la espera del resultado de esa investigación», ha señalado la misma fuente. De hallarlo culpable, el comité podría emitir varios tipos de sanciones, entre ellas la expulsión del Parlamento.

La oposición, liderada por los laboristas, ha reclamado al Partido Conservador que le pida que dimita de su escaño –que ahora ocupará como independiente–, lo que motivaría una elección parcial para sustituirle.

Parish, de 65 años, es diputado por Tiverton y Honiton, en el condado inglés de Devon, y preside la Comisión de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de los Comunes.

Otras 56 quejas sobre parlamentarios

Su caso se suma a otras 56 quejas por «mala conducta» de tipo sexual presentadas contra otros parlamentarios, entre ellos tres miembros del Gobierno británico y dos portavoces de la oposición, que no han sido identificados públicamente.

Además, este hecho coincide con una polémica provocada por las declaraciones anónimas a la prensa de varios diputados conservadores, que acusaron falsamente a la vicelíder laborista, Angela Rayner, de intentar distraer al primer ministro en los careos parlamentarios cruzando y descruzando las piernas.