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Los colombianos votan en unas elecciones muy polarizadas e inclinadas hacia la izquierda

Los colombianso están acudiendo a las urnas para elegir a su presidente para los próximos cuatro años tras unas de las campañas más polarizadas que se recuerdan. Por primera vez en décadas la izquierda puede volver a Casa Nariño.

Gustavo Petro muestra su papeleta antes de depositar su voto en Bogotá. (Juan BARRETO | AFP)

De la mano del senador y exguerrillero Gustavo Petro en su tercer intento de llegar a la Presidencia, la izquierda en Colombia se encamina a ganar, según apuntan todas las encuestas, la primera vuelta de las elecciones presidenciales, impulsada por el desgaste de la derecha en el poder y el malestar social que provocó una ola de protestas masivas.

Tras una de las campañas más polarizadas que se recuerdan, con casos de presunto espionaje, amenazas de muerte, acusaciones de toda índole entre unos y otros, e incluso una supuesta injerencia rusa, unos 38 millones de votantes están llamados hoy a las urnas y ejerciendo desde hace unas horas su derecho a voto para elegir al sustituto del uribista Iván Duque entre seis candidatos, de los cuales dos cuentan en principio con más posibilidades de pasar a la segunda vuelta del 19 de junio: Petro y Federico ‘Fico’ Gutiérrez, este último al frente de la muy derechista coalición Equipo por Colombia, afín al oficialismo.

El tercero en discordia es el empresario de la construcción Rodolfo Hernández, conocido como el ‘Trump tropical’ y que amasó su fortuna en el negocio de las viviendas públicas.

De cumplirse las expectativas, la izquierda alcanzará su mejor resultado electoral en este país gobernado históricamente por élites y atravesado por el narcotráfico y una violencia en aumento, pese al acuerdo de paz de 2016 con la disuelta guerrilla de las FARC.

Petro, que depuso las armas en 1990 tras la desmovilización del M-19, encarna la ruptura. «Confío en la sociedad colombiana, en su voluntad de cambio. Al final solo hay dos alternativas relativamente simples: o dejar las cosas como están en Colombia, lo cual es más corrupción, más violencia y más hambre; o cambiar Colombia», ha dicho tras depositar su voto en Bogotá.

Desigualdad

Colombia es uno de los países más desiguales del continente, con 21 millones de pobres, mientras que más de la mitad de las tierras está en manos de una minoría privilegiada que no alcanza el 2% de la población. Una trampa mortal para los campesinos, que ahogados por las políticas neoliberales y de libre comercio recurren a los cultivos ilícitos de coca, en manos de los grupos armados.

La desigualdad en el reparto de las tierras es la razón principal por la que nació un conflicto armado que ya va para seis décadas. Uno de los puntos cuando se inició la negociación entre el Gobierno del entonces presidente, Juan Manuel Santos, y la guerrilla de las FARC, abordaba esta cuestión.

Sin embargo, seis años después, la situación sigue sin avances significativos y los líderes campesinos que piden, por ejemplo, pasar de los cultivos ilícitos a la agricultura formal, no solo son ejecutados por los grupos armados, sino también por los propios militares. Entre 2021 y lo que va de 2022, con uno de los trimestres más mortíferos, han matado a 188 líderes campesinos.

Petro podría ser el primer presidente de izquierdas de Colombia, y hoy ha insistido en que el país no ha tenido un presidente progresista hasta el momento por la «compra de votos».

La alternativa, ha señalado, significa «avanzar hacia una perspectiva de paz, de prosperidad y de democracia para el pueblo, para la gente. Con Francia (Márquez, su fórmula vicepresidencial) representamos la voluntad del cambio, y confío en que esa voluntad del cambio se haga realidad».