Pelear hasta el final no evita la eliminación de Bitci Baskonia (77-85)

A pesar de os 26 puntos de Baldwin y a pesr de no bajar nunca los brazos, el poderío reboteador de un tavares imparable, más la inestimable ayuda de Gaby Deck y hanga ha enviado a los gasteiztarras de vacaciones, incapaces de evitar el 3-0 en estas semifinales de la Liga ACB.

BITCI BASKONIA 77 - REAL MADRID 85

Se acabó lo que se daba. Bitci Baskonia ha peleado todo lo que ha podido y casi hasta el final, con 26 puntos de Baldwin y un equipo que no se ha rendido nunca. Sin embargo, el Real Madrid, pese a sus bajas, ha establecido el 3-0 en semifinales porque ha encontrado a un tremendo Edy Tavares, con 23 puntos y 12 rechaces, amén de la aportación tremenda aportación secundaria de Gaby Deck y Hanga, que han terminado por finiquitar esta serie y mandar a los de Neven Spahija de vacaciones.

Por solo mencionar un dato, el poderío reboteador del Real Madrid –34 a 46– ha sido suficiente para dejar sin argumentos ni resistencias a los gasteiztarras, sobre todo en los momentos en los que han intentado arrimarse al bando merengue. Pero los pupilos de Vhus Mateo han sabido tirar de libreto y veteranía, llevando siempre la iniciativa en el juego, hasta el triunfo final.

Mal desde el arranque

Sin Llull, ni Abalde, ni Heurtel, ni Thompkins, ni Pablo Laso –aunque el gasteiztarra ya está en su domicilio tras recibir el alta hospitalaria–, el cuadro dirigido coyunturalmente por Chus Mateo se ha presentado con un equipo de circunstancias, con Núñez, Klavzar y Eloi John Ndiaye completando su plantilla. Así las cosas, al cuadro gasteiztarra se le ha presentado una ocasión de las que la pintan calva para seguir adelante en la Liga ACB.

Sin novedades en los quintetos titulares respecto a los dos primeros duelos de la serie, después del homenaje a Pablo Laso, en el amanecer el partido el Real Madrid se ha mostrado venenoso en el lanzamiento de tres, sobre todo entre Hanga y Causeur, autores de cuatro lanzamientos lejanos para el cuadro merengue, que de su mano se ha adelantado 10-18.

En lo que respecta a Saski Baskonia, Alec Peters ha tenido un arranque más prometedor que en los duelos del WIZink Center, pero el empeño de parte de Enoch de superar a Tavares a base de lanzamientos lejanos no ha surtido efecto, y Neven Spahija, ante la primera escapada madridista, se ha visto obligado a echar el freno al partido.

Aunque Saski Baskonia se ha arrimado mínimamente tras el parón, la entrada de Rudy Fernández en la cancha ha vuelto a suponer otro estirón en la renta madridista, con un parcial de 0-7 que ha dejado el luminoso 14-25 al final del primer cuarto. Ese primer cuarto ha terminado con una jugada entre el teatro y el dolor de verdad del bueno de Rudy Fernández, que entre escorzo y amago y filigrana, al parecer se ha lastimado un pie. «Indar Baskonia» le ha dado «ánimos» a su modo, porque entre el gran jugador y el teatrero, la línea es muy fina.

No ha habido buenas noticias tampoco en el segundo asalto. Pese a jugar con un equipo mermado, el Real Madrid se ha bastando para aguantar el empujón liderado por un Wade Baldwin en ocasiones algo individualista, aunque en vista de que sus compañeros no han estado muy finos durante ese tramo, el de Nueva Jersey poco más ha podido hacer. Mientras, los de Chus Mateo han encontrado a Tavares y Poirier indistintamente para mantener una renta sobre la decena.

Spahija ha decidido jugársela con dos bases ante un rival algo perdido en este tramo por la ausencia de un faro confiable –pese al retorno de Rudy–, pero el intento no ha salido bien, en buena medida por culpa de varias pérdidas no forzadas y porque el acierto, excepto en la persona de Baldwin, no ha abundado.

Por fortuna, la defensa gasteiztarra sí que ha mejorado su nivel, y así, tacita a tacita, los de Spahija han podido ir limando mínimamente su desventaja, sobre todo porque el acierto inicial en los triples que han mostrado Causeur y hangar se ha acabado por diluir en este segundo asalto. Por su parte, un triple de Fontecchio ha cerrado un parcial de 7-0 para los gasteiztarras, colocando un 30-35 en el marcador, lo cual ha supuesto el tiempo muerto de urgencia que Chus Mateo ha tenido que solicitar, con dos minutos para el final de la primera mitad.

Un mate a la contra de Fontecchio ha arrimado todavía más, 32-35, a los locales, pero el Real Madrid ha encontrado de nuevo a Tavares, que se le ha impuesto a Enoch para desatascar la anotación madridista. El caboverdiano, además, le ha sacado la tercera personal a Fontecchio, uno de los más inspirados en la recta final del cuarto, metiendo al cuadro baskonista en el bonos de faltas y castigando a los gasteiztarras desde la «línea de los suspiros» a pesar del griterío de la grada. En todo caso, una canasta final de Baldwin, que ha sumado 15 puntos en la primera mitad, ha dejado al Baskonia aún con opciones de cara a la segunda mitad: 36-41.

Ímpetu sin acierto

Una transición anotada por Baldwin ha dado la bienvenida a la segunda mitad, pero acto seguido, el Real Madrid ha vuelto a escaparse, gracias a un parcial de 0-7 cerrado por Gaby Deck con un triple casi de rescate.

En ese lapso breve de jugadas, Giedraitis ha tenido el empate en su mano, pero el lituano ha errado su triple y a partir de este error, el ímpetu gasteiztarra se ha topado con un desacierto total, mientras que el Real Madrid, amén del citado triple, ha sabido ir sumando desde la línea de tiros libres, amén de apretar en defensa y cerrar el rebote.

Saski Baskonia ha afrontado entonces otro momento difícil, coincidente con un descanso obligado de Baldwin. a pesar de que la defensa baskonista ha apretado cuanto ha podido, el poderío reboteador de Tavares se ha ido haciendo más patente y por si fuera poco, una contra de Adam Hanga ha terminado con «dos más uno» del alero magiar, lo cual ha supuesto la mayor ventaja del partido para el Real Madrid: 42-56.

El retorno de Baldwin ha supuesto un parcial de 5-0 de vuelta para el Baskonia, pero el Real Madrid ha vuelto a encontrar a Tavares, que con su tiro de media distancia también ha sabido hacer daño. Por desgracia, el de Nueva Jersey ha ido a convertirse en el único recurso del Baskonia, mientras que Edy Tavares se ha erigido en su réplica perfecta, pero con algún alarido más, lo cual les ha servido a los del cuadro merengue afrontar el último cuarto del choque con un cómodo 53-66 a su favor.

Había que reaccionar y Granger ha encontrado su momento y Saski Baskonia ha dado un último arreón, un parcial de 10-3, seguido de una técnica a Adam Hanga camino al tiempo muerto del Real Madrid. Pero ese arreón se ha quedado en agua de borrajas. Al Real Madrid le ha bastado con controlar el rebote de ataque, en varias ocasiones con el quinteto baskonista mirando la jugada en vez de ir a por el balón, mientras que Gaby Deck le ha dado al cuadro merengue la anotación exterior qye precisaba para volver a estirar la diferencia por encima de la decena: del 64-69 al 66-78.

Y poco más ha sucedido en adelante, ya que el partido ha languidecido fingiendo ser de competición, con el borrón final de la técnica que ha supuesto la quinta falta de Wade Baldwin, un Baldwin muy discutido, pero despedido en este final de fiesta entre aplausos, y un borrón todavía más incomprensible el del tiempo muerto que Chus Mateo ha solicitado con 49 segundos por jugarse y todo decidido.

En resumen, fin a una temporada gris a pesar de pelear este último partido.

FICHA DEL PARTIDO:

Baskonia: Baldwin (26), Giedraitis (9), Fontecchio (13), Enoch (2) y Peters (9) –quinteto inicial–, Granger (10), Costello (5), Wetzell (3) y Marinkovic.

Real Madrid: Causeur (14), Hanga (18), Deck (17), Yabusele (2) y Tavares (23) –quinteto inicial–, Fernández (3), Poirier (8), Núñez, Taylor y Randolph.

Parciales: 14-25, 22-16, 17-25, 24-19.

Árbitros: Hierrezuelo, Aliaga y Oyón. Han eliminado el baskonista Baldwin. Han señalado técnica al madridista Hanga  y al local Baldwin en el último cuarto.

Incidencias: Tercer partido de semifinales de la Liga ACB. Se homenajeó a Pablo Laso en los prolegómenos del partido con un prolongado aplauso del público y con los jugadores de los dos equipos frente a un cartel que rezaba el lema «Fuerza, Pablo».