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Rusia advierte de la posible suspensión del suministro de gas vía Nord Stream por las sanciones

La reparación de las turbinas de una estación de compresión del Nord Stream I se ha convertido en el eslabón clave que podría romper el suministro y dejar sin gas a Alemania y otros países de Europa central. Las turbinas están en Canadá, que se niega a arreglarlas en base a las sanciones a Rusia.

Alexei Miller, el patrón de Gazprom, durante su intervención en el Foro Económico de San Petersburgo. (Olga MALTSEVA | AFP)

El Gobierno ruso ha advertido este jueves de que los problemas técnicos con unas turbinas fabricadas por la empresa alemana Siemens podrían obligar a suspender el suministro a través del gasoducto Nord Stream I.

«Cuando todas esas turbinas sean enviadas a Canadá para su reparación, (el Nord Stream) puede pararse. Yo creo que eso será una catástrofe para Alemania», ha comentado Vladimir Chizhov, embajador ruso ante la Unión Europea, en el marco del Foro Económico de San Petersburgo.

Chizhov ha instado a preguntar a Siemens sobre la necesidad de enviar las turbinas a Canadá. «No quiero dar consejos, pero en todo este tiempo ellos podrían haber aprendido a repararlas por sí mismos», ha señalado.

Poco antes, el consejero delegado de Gazprom, Alexei Miller, ha afirmado que, a día de hoy, no hay solución a esos problemas técnicos, por los cuales el gigante ruso ha tenido que reducir en los últimos días el suministro a Europa.

El Gobierno alemán, por su parte, ha señalado que ve una «intencionalidad política» en la reducción del suministro y una estrategia del Kremlin para provocar un incremento de los precios, un crítica que ha secundado la Comisión Europea.

Moscú ha negado que los recortes de gas tengan una intencionalidad política y se ha ceñido a la versión de Gazprom. «Solo sabemos que hay un problema con las turbinas», ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, después de que en los últimos días se hayan confirmado recortes en el flujo hacia Italia y Alemania.

La planta de Siemens en Canadá

En San Petersburgo, el consejero delegado de Gazprom ha explicado que Siemens solo tiene una planta donde hacer estas revisiones técnicas de los motores y esta se encuentra en Norteamérica. «Canadá impuso sanciones y ahora Siemens no puede sacar las turbinas» para devolverlas a Rusia, ha detallado.

En el mismo sentido, Chizhov ha invitado a las autoridades alemanas a que consideren la posibilidad de reparar por su cuenta las turbinas dañadas en vez de enviarlas a Canadá, para así acelerar el proceso de reparación, según recoge el diario ruso ‘Kommersant’.

Estas declaraciones coinciden con la información publicada por Bloomberg –medio especializado estadouninse– que indicaba que «las sanciones a Rusia dejan varada las turbinas de Nord Stream en el extranjero» y que «las restricciones de gas rusas a Europa podrían ser duraderas» debido a ello.

Miller ha añadido que, debido a estos problemas, Gazprom ha tenido que reducir las unidades compresoras en la estación de Portovaya, en la región de Leningrado.

La compañía alegó problemas con las revisiones técnicas de las turbinas de Siemens cuando el martes, 14 de junio, anunció una reducción del volumen que suministra a Europa central por el Nord Stream I, pasando de los 167 millones de metros cúbicos diarios previstos a 100 millones. El miércoles anunció el recorte de otros 33 millones al tener que detener el funcionamiento de otra turbina de  Siemens. En total, supone una reducción del 60% sobre los 167 millones de m3.

Por su parte, la sociedad pública italiana ENI ha actualizado este jueves la información sobre los recortes de gas ruso y ha matizado que no representan el 15% del suministro, como declaró inicialmente, sino el 65%. ENI ha comunicado que Gazprom atribuye esta situación a «problemas» en una de las plantas de suministro de gas que surte al Nord Stream.

Pese a todo, tanto Alemania como Italia han negado, por boca de sus gobiernos, que el suministro general de energía esté en peligro en estos dos países, los que mayor dependencia tienen del gas ruso en la UE.

También el banco suizo Julius Baer sostiene que, a pesar de la interrupción parcial de Rusia, con la demanda estacionalmente baja por el verano, los inventarios de gas seguirán acumulándose y «deberían durar hasta fines del invierno o principios de la primavera del próximo año».

El precio se dispara en el mercado europeo

Los anuncios sobre los recortes en el suministro ha provocado que el precio del gas para entrega en julio en el TTF holandés, el mercado de referencia más importante del mundo, haya subido este jueves más de un 14%, llegando a superar los 130 euros por megavatio hora (MWh). Esta materia prima no había cotizado por encima de los 100 euros desde el 12 de mayo.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero, el mercado del gas ha estado marcando máximos históricos y solo ha perdido el nivel de 80 euros por MWh en junio. En este mismo mes del año pasado costaba unos 28 euros por MWh.