Desempleo en mínimos y despidos en las tecnológicas

El empleo continúa al alza pero las compañías de servicios financieros y las relacionadas con las criptomonedas han empezado a despedir a una parte importante de sus trabajadores. Los inversores no se fían de las incertidumbres de la coyuntura económica y buscan asegurar retornos.

La tasa de paro en Canadá ha caído en mayo hasta el 5,1%, un registro muy bajo y una décima menos de lo esperado, gracias a los 39.800 empleos netos que se han registrado. En EE. UU. el desempleo lleva ya varios meses alrededor del 3,6%, un registro mínimo. Y los últimos datos publicados para Hego Euskal Herria también apuntaban la misma tendencia positiva.

Sin embargo, no todo son alegrías en el ámbito del empleo. Mayo ha terminado con alrededor de 15.000 empleados menos en empresas tecnológicas de todo el mundo. La ola de despidos masivos arrancó hace unos meses con las grandes plataformas globales, especialmente notables fueron los despidos en Netflix y Paypal. Se señaló entonces la pérdida de mercado a causa de las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania.

Ahora, la ola de despidos está afectando fundamentalmente a compañías que se dedican a optimizar o automatizar servicios y procesos financieros, las conocidas como FinTech. Asimismo, muchas compañías relacionadas con las criptomonedas, especialmente plataformas de intercambio, están despidiendo a una parte importante de su personal.

Uno de los más importantes fue el de la firma FinTech sueca, Klarna, que despidió al 10% de sus 7.000 empleados. Una decisión estuvo rodeada de polémica ya que la plataforma, que se dedica a operaciones de pago a plazos, informó a los 700 desafortunados con un mensaje de video pregrabado. Además, al CEO de la compañía no se le ocurrió mejor idea que publicar en internet información personal de esos empleados «para ayudarles a conseguir un nuevo empleo», según confesó más tarde. Posteriormente se supo que fue una decisión de los responsables de marketing para mejorar la imagen de la compañía.

Paradigmático es también el caso de la plataforma de intercambio de criptomonedas más grande de México, Bitso, que ha despedido a 80 de sus 800 empleados. Bitso fue valorada en 2,2 mil millones de dólares en mayo del año pasado, lo que lo convertía en el primer unicornio –empresa tecnológica con una valoración superior a 1.000 millones de dólares– cripto de América Latina.

Otras más pequeñas, como la argentina Buenbit, también despidió en mayo a alrededor de 80 miembros del personal, lo que representa poco menos de la mitad de su equipo.

Qué ha cambiado

Las noticias se solapan de manera contradictoria. Así, por ejemplo, la plataforma de inversión Trade Republic anunciaba esta semana que había logrado 250 millones de capitalización que se suman a los 900 conseguidos previamente. A pesar del éxito que supone lograr financiación, ha decidido iniciar un proceso de despido de parte de su plantilla. Por el momento, no se sabe a cuántos empleados puede afectar esta decisión, si bien algunos medios señalan que la cifra se situará en torno a los 700 trabajadores. Una decisión que contrasta con que, en su página web, la compañía aún ofrezca 154 puestos vacantes sin cubrir.

Es posible que los fondos de inversión estén evaluando de manera mucho más meticulosa sus inversiones, sobre todo, después de que la Reserva Federal haya comenzado a retirar dinero y la inflación esté generando grandes incertidumbres. Por otra parte, la subida de tipos y la guerra en Ucrania, han hecho que la disponibilidad de fondos para la inversión sea menor, sobre todo en el caso de inversiones en startups que requieren gastar dinero a gran velocidad para crecer.

Además, en el ámbito de las criptomonedas, mayo ha sido un mes muy malo, con fuertes caídas en las cotizaciones que han llevado a que algunas criptomonedas hayan incluso desaparecido. Los cambios en la coyuntura económica están drenando rápidamente el dinero que se destina a la especulación, lo que se traduce en pérdidas de valor de estos activos y preocupación por la evolución futura. Algunos expertos del sector preguntados por Europa Press ya anticipan que paulatinamente los inversores terminarán siendo parte de la «cofradía del puño».

«Esto significará que las FinTech y las nuevas empresas deberán centrarse cada vez más en la rentabilidad. Los inversores buscarán negocios que no requieran cantidades significativas de dinero en efectivo para alcanzar el punto de equilibrio o financiar sus planes», explicaba Leila Search, oficial senior de Inversiones para Fintech del International Finance Corporation en unas declaraciones a Europa Press.

Cambios en la normativa

Otro aspecto que puede estar influyendo en este proceso son los cambios en la normativa europea que se adivina a corto plazo. El principal es el de la prohibición de pago por flujo de órdenes (PFOF). Se trata de la compensación o comisión que recibe un broker por dirigir sus operaciones a un creador de mercado en particular, es decir, a un intermediario autorizado en un determinado mercado de valores. De este modo, estos transfieren parte de las ganancias comerciales a los corredores que les dirigen las órdenes. Este tipo de pagos conforman una parte muy importante de los ingresos de este tipo de empresas.

El pago por flujo de órdenes está permitido en Alemania, aunque no en otros países de la Unión Europea y los recientes cambios de criterio anticipan que puede terminar siendo prohibido.