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El petróleo ruso ya es la principal fuente de crudo de China

China aumentó en mayo las importaciones de petróleo crudo proveniente de Rusia en un 54,84% en comparación con las cifras del año anterior, lo que sitúa al gigante euroasiático como su primer suministrador, pasando por delante de Arabia Saudí pese a que esta también ha elevado sus entregas.

El primer puente fronterizo sobre el río Amur, que une la ciudad rusa de Blagoveshchensk y la china de Heihe, durante su ceremonia de inauguración el 10 de junio de 2022. (AFP)

En el pasado mes de mayo, China importó de Rusia 8,41 millones de toneladas de crudo, 2,98 millones de toneladas más que en el mismo periodo del 2021, según datos de la Administración General de Aduanas.

Estas cifras sitúan a Rusia como el máximo proveedor de petróleo para China, desplazando así a Arabia Saudí a la segunda posición. Pekín importó del país árabe 7,81 millones de toneladas este mayo, lo que supone un incremento del 9% interanual.

En los últimos meses, empresas estatales chinas como Sinopec y Zhenhua Oil han aumentado las compras de petróleo ruso atraídas por fuertes descuentos después de que las sanciones de la UE a Moscú por su invasión de Ucrania comprometieran sus exportaciones a Europa.

Rosneft, empresa propiedad del Gobierno de la Federación Rusa, y la Corporación Nacional de Petróleos de China (CNPC) llegaron a un acuerdo en febrero para surtir 100 millones de toneladas de crudo a China –a través de oleoductos que cruzan Kazajistán– en un plazo de diez años.

Pekín hace valer sus «intereses legítimos»

China pidió a principios de marzo que se respeten sus «intereses legítimos» y reiteró que se oponía «firmemente» a cualquier tipo de «sanción unilateral» contra Rusia por su invasión de Ucrania.

Pekín, que se opuso a las sanciones occidentales porque considera que «no ayudan a resolver los problemas sino a crear otros nuevos», avisó entonces de que estaba dispuesto a mantener sus intercambios económicos con Moscú.

Tras reunirse en Pekín el pasado 4 de febrero, los presidentes chino y ruso, Xi Jinping y Vladimir Putin, proclamaron la entrada de las relaciones bilaterales «en una nueva era» y subrayaron el buen estado de los lazos entre las dos potencias.

Como manifestó Pekín, su relación con Moscú es de «socio estratégico», teniendo en cuenta que esto no comprende «ni la alianza ni la confrontación» ni «apunta a otros países».

Previsiones a la baja sobre la producción rusa

Pese al aumento del bombeo hacia China, Moscú prevé una reducción de su producción de su crudo este año y el próximo a 475,3 y 472,8 millones de toneladas, respectivamente, por el embargo parcial al petróleo y derivados rusos adoptado por la UE.

En el borrador sobre la política presupuestaria, fiscal y de aranceles para 2023 y los periodos de 2024 y 2025 recogido por la agencia TASS, la reducción de la producción de crudo también se ve afectada por los descuentos en las ventas de los principales bienes de exportación rusos, según el Ministerio de Finanzas.

En 2021 la producción de crudo ruso ascendió a 524 millones de toneladas y desde la primavera del pasado año Rusia ha ido gradualmente aumentando el bombeo en virtud de los acuerdos de la alianza OPEP+.

Pero desde marzo pasado tiene que hacer frente a sanciones internacionales sin precedentes debido a la guerra en Ucrania, que afectan a la cadena logística, a las finanzas, los seguros de los barcos y las propias embarcaciones, que no pueden atracar en los puertos de la UE, entre otras medidas.

Así, este año Rusia extraerá un 9,3% menos (475,3 millones de toneladas) y el año próximo un 9,8% menos (472,8 millones de toneladas), según Finanzas. En el periodo 2024-2025 bombeará una media de 478 millones de toneladas.

El ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, ha dicho que Rusia podría perder hasta un 17% de su producción petrolera en 2022 debido a las sanciones, aunque el viceprimer ministro, Alexander Novak, ha indicado que, tras una caída de la producción en abril en 1 millón de barriles diarios, los indicadores empezaron a recuperarse.

Según el encargado de negociar en la alianza OPEP+, en junio habrá 600.000 barriles diarios más que en mayo, y Rusia está cerca de restaurar los niveles de producción de febrero. En general, según Novak, Rusia puede producir 500 millones de toneladas de petróleo en 2022.

A su vez, el Ministerio de Finanzas prevé que los ingresos por petróleo y gas en el presupuesto ruso de 2022 aumentará en un 15,2%, hasta 10,4 billones de rublos (183.389 millones de dólares). Al mismo tiempo, el descuento frente al petróleo Brent supera ahora los 33 dólares por barril.

El Ministerio de Finanzas predice que a medida en que la UE reemplace el petróleo ruso y redirija sus suministros, el costo del barril de los Urales disminuirá: el precio proyectado para 2023 es de 71,4 dólares por barril, para 2024 será de 66 dólares y para 2025, 61 por barril.