«Marea Horia» por los refugiados en las playas de Plentzia y Gorliz
Unas 200 personas han cruzado las playas de Plentzia y Gorliz en solidaridad con los refugiados y exigiendo a la UE que detenga su política de muerte en la frontera y de abandono a quienes entran.
Un año más, las playas de Plentzia y Gorliz han acogida una «marea» de banderas amarillas que portaron los solidarios con las personas migrantes que buscan refugio, huyendo de la miseria, de la desertización, el subdesarrollo y la guerra. Un drama que no cesa. Este mismo sábado el Ocean Viking ha pedido un puerto seguro tras subir a bordo a 387 personas en siete operaciones de rescate que se han desarrollado en apenas dos días.
La acción tenía un doble objetivo. De un lado, concienciar sobre las políticos de muerte de la UE en sus fronteras y, del otro, la falta de derechos de las personas que buscan refugio en Europa.
«Reivindicamos el derecho a la movilidad libre y la regularización de las personas que viven y trabajan aquí», han manifestado desde la plataforma. «Que estas personas no estén regularizadas solo beneficia a quienes abusan de ellas. Porque ya están trabajando. Cuidan a nuestros mayores, las emplean en la hostelería, en el campo. Sin papeles, se les precariza. El obrero aplastado por una piedra en Markina, era migrante», han recordado.
Desde la organización, se apunta que en la «marea horia» participaron más de doscientas personas. La mayoría, con banderolas y la larga pancarta a pie de playa. Otros, remando con sus kayak mientras lucían el emblema amarillo en solidaridad con los refugiados.
De la playa a la plaza del Astillero
La acción ha comenzado a mediodía desde la rampa de Hondartzape y bajando a la playa. Desde allí ha marchado una cadeneta que ha cruzado la arena para subir después al pareo por Arkote y sumando las pancartas de los muelles.
De ahí, han pasado al puerto y al paseo de la ría hasta la plaza del Astillero, donde ha tenido lugar un homenaje a los muertos y desaparecidos con música de violín y lanzamiento de flores a la ría. Son 28.000 las personas que se sabe a ciencia cierta que han fallecido en su viaje a Europa en la última década.
Asimismo, se leyó un comunicado que ha denunciado que la UE ejecuta «una criminalización del derecho a migrar, cerrando y externalizando fronteras con planes de contención migratoria que provocan la muerte de miles de personas cada año».
«Dictan leyes que suponen la institucionalización del racismo», denuncia Ongi Etorri Errefuxiatuak.
Ongi Etorri Errefuxiatuak ha asegurado que «dictan leyes que suponen la institucionalización del racismo, dando lugar a la existencia de miles de personas sin derechos y una mano de obra sobreexplotada».
En cuanto a las mafias que trafican con seres humanos, los participantes de esta «marea amarilla» han sostenido que es la propia Europa quien las está alentando con sus políticas.
«En lugar de establecer políticas migratorias basadas en el estricto respeto de los derechos humanos, están fomentando el surgimiento de mafias que se están enriqueciendo a costa del sufrimiento ajeno. En lugar de abordar una política migratoria ordenada y legal, están abandonando a su suerte a miles de personas», han manifestado.