SOS Racismo Bizkaia destaca el origen «institucional» de casi la mitad de denuncias recibidas

La asociación recibió el pasado año en Bizkaia 52 denuncias formales de carácter étnico-racial, de las que casi la mitad, 22, correspondieron a «racismo institucional». El informe destaca también las 15 denuncias cuyo origen es «policial».

SOS Racismo recogió el pasado año en sus oficinas de Bizkaia un total de 52 denuncias formales de discriminación étnico-racial, de las que 22 (el 42,3%) correspondieron a «racismo institucional», según un informe difundido por dicha organización.

En este trabajo, SOS Racismo denuncia que «el mayor porcentaje de discriminación étnico-racial ha sido ejercido a nivel institucional» y destaca las 15 denuncias recibidas en su oficina de Bizkaia por «racismo policial». De esas denuncias, 6 hacían referencia a la Ertzaintza y 9 a la Policía Municipal.

En el informe se pone de manifiesto que «las 15 denuncias de racismo policial corresponden al 68,2% del total de las denuncias de racismo institucional».

Se indica, asimismo, que «si los datos de racismo policial se consideraran aparte, esta categorización ocuparía el primer lugar en la tabla del total de denuncias recibidas el año 2021, correspondiendo a un 28,8% del total de denuncias», según SOS Racismo Bizkaia.

Del total de denuncias recibidas por esta organización en dicho territorio durante 2021, el 15,4% (8 casos) correspondieron a «racismo vecinal» y un 13,4% (7 denuncias) a casos de discriminación racista de particulares.

En vista de los datos, en las conclusiones de su informe, SOS Racismo Bizkaia recalca que «se observa un año más que el racismo institucional se lleva el mayor porcentaje de las denuncias recibidas» en su oficina.

Racismo recurrente y hostigante

En relación con las denuncias a vecindario racista, destaca que «han aumentado en comparación con otros años, siendo este un dato preocupante, ya que estas situaciones de discriminación no son acciones puntuales, sino recurrentes y hostigantes frente a personas racializadas y/o migrantes. Situaciones de discriminación que no permiten la reproducción de una vida digna y tranquila en los hogares, que deberían ser un espacio seguro frente a un contexto social ya racista».

También pone de relieve que el incremento de las agresiones e insultos racistas por personas a nivel particular se debe a «la deliberada publicación y aceptación de discursos de odio, sobre todo en el ámbito de la política por la ultraderecha. Desde SOS Racismo Bizkaia queremos repudiar estos discursos y llamar a la sociedad en general a denunciar estos actos que no tienen otro fin que promover el miedo, la violencia y la discriminación».

Otro dato que considera destacable del informe es que «nuevamente el mayor porcentaje de personas que denuncian corresponden a hombres más que mujeres. Esto también se extrae de las denuncias formuladas contra la institución policial, que, a nivel de género, en los hombres alcanza un 75% de las denuncias en esta categoría». En concreto, en el informe se recoge que de las 13 personas que denunciaron por cuestiones de racismo policial, dos han sido mujeres (15,38%) y nueve han sido hombres (69%), mientras que en los casos de racismo no policial, 19 de 37 casos han sido las mujeres denunciantes (51,35%).

Sin investigación interna

SOS Racismo Bizkaia critica una vez más que «las instituciones públicas no se posicionan frente a situaciones de injusticia y desigualdad, ni tampoco propician procesos de investigación internos sobre casos de discriminación étnico-racial».

Una circunstancia que también ha sido recogida por el Ararteko, «que es el organismo al que muchas veces trasladamos quejas a instituciones públicas, sobre todo en el ámbito policial». En este sentido, añade que «este organismo especifica, en su informe al Parlamento Vasco en 2021, a la institución policial: ‘En general, continúan también sin establecerse la mayor parte de los mecanismos de supervisión de las prácticas policiales que esta institución ha recomendado, incluidos los específicos para prevenir y detectar la elaboración de perfiles raciales’».

Y sobre la vivienda, recuerda y exige a los ayuntamientos «que cumplan con el derecho al empadronamiento de todas las personas que vivan en su municipio».

Estos datos corresponden al año 2021, aunque a lo largo de este mismo año ya se han venido denunciando situaciones de racismo. Así, SOS Racismo Bizkaia llevó el caso de Silvia, una migrante agredida por la Ertzaintza, al Parlamento de Gasteiz y denunció también el de Fátima por «racismo y brutalidad policial» en relación a los hechos ocurridos en San Francisco (Bilbo) el 19 de marzo de 2020 durante el confinamiento.

Asimismo, el pasado mes de mayo, un migrante de 20 años que estuvo tutelado por la Diputación de Bizkaia falleció en un contenedor en Bilbo, siendo localizado su cadáver en Zabalgarbi.