Juicio en París en relación al depósito de armas localizado en 2015 en Biarritz
El Tribunal Correccional de París acogerá este jueves y viernes el juicio a dos personas detenidas a raíz de la localización, en mayo de 2015 en una villa de Biarritz, de un depósito de armas en una operación policial que ETA calificó de «ataque grave y directo» al proceso de sellado de arsenales.
El Tribunal Correccional de París acogerá el a partir de este jueves el proceso judicial contra las personas detenidas a raíz de la localización, el 28 de mayo de 2015, de un depósito de armas en una villa de Biarritz. la Fiscalía acusa a los dos procesados de «pertenencia a organización terrorista» y de «tenencia, transporte y depósito de explosivos».
Según ha recordado en declaraciones a NAIZ la letrada de uno de los encausados, Xantiana Cachenaut, en la jurisdicción correccional la pena máxima se eleva a diez años de prisión.
Habrá que esperar, ha indicado la letrada, al cierre del juicio, que arrancará este jueves a las 13.30, para conocer la petición que realiza el ministerio público.
En el operativo policial desarrollado el 28 de mayo de 2015 en la localidad balnearia labortana fue detenida la propietaria de la vivienda familiar, Nathalie Chasseriaux, y su compañero, y al dia siguiente fueron arrestados el exiliado navarro Enrike López y su esposa.
Chasseriaux ingresó en la prisión de Fleury-Mérogis de la que salió en libertad condicional el 2 de julio y también fue encarcelado a raíz del operativo Enrike Lopez, que tras permanecer un año en prisión, salió en libertad, bajo control judicial, el 14 de junio de 2016 desde la cárcel de Fresnes.
Armas inventariadas bajo la égida de la CIV
La operación policial, que se produjo en pleno proceso de sellado de arsenales por parte de ETA -algunas de las armas halladas en la vivienda estaban ya selladas según revelaron varios medios de comunicación, aunque la Fiscalía desmintió esa información-, fue censurada en una nota remitida a GARA por la propia organización armada días después.
ETA consideró el operativo como un «ataque grave y directo» al proceso de sellado de armamento, monitorizado por expertos internacionales.
«Han atacado el proceso acordado» con la Comisión Internacional de Verificación (CIV), y respaldado a su vez por numerosos agentes, «para dejar fuera de uso operativo las armas de ETA», denunció la organización armada ya desaparecida.
En declaraciones en el Congreso español, el entonces ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, valoró la actuación policial como «la operación más importante de estas características desde al año 2012 en territorio francés».
«Si no se disuelve por las buenas, se disolverá por las malas», añadió en relación a un operativo que no sería el único que se produjo en un periodo marcado por las dificultades para dar salida de la fase armada del conflicto sin la contribución en positivo de los estados.
A esa falta de implicación se ha referido por medio de un comunicado Bake Bidea, para recordar que pese a ello, y con el apoyo de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) se pudo construir y completar ese proceso de desarme con el apoyo de la sociedad civil.
Con respecto a la operación en Biarritz, Bake Bidea ha recordado que el contexto general de la misma viene dado por la Conferencia de Aiete (2011), que aportó «las condiciones para la puesta en marcha de una mesa de negociación entre ETA y los estados, que podría haber favorecido la resolución de las consecuencias del conflicto con el acompañamiento de la comunidad internacional».
También destaca que las detenciones se produjeron poco después de la Conferencia Humanitaria por la paz celebrada en junio de 2015 en París y en la que 110 personalidades suscribieron un manifiesto en el que «se pedía al Estado francés que asumiera sus responsabilidades respecto al desarme, la situación de los presos y la construcción de la convivencia».
En lo que se refiere a la propia operación policial en mayo de 2015 en Biarritz Bake Bidea corrobora, a su vez, que en la misma la Policía se aprehendió de «armas inventariadas por ETA».
Ese inventariado de arsenales se desarrolló, recuerda la asociación, bajo la égida de la CIV «y sin participación ni securidación del proceso por parte de los estados español y francés».
Nuevas interferencias: Ortzaize y Luhuso
Cabe recordar que apenas un mes después del operativo de Biarritz se produjo otra operación contra militantes de ETA que, según asumió oficialmente el Ministerio de Interior español, participaban en el proceso de sellado de armamento, y que se desarrolló en Ortzaize.
Ya con el proceso de desarme bloqueado tuvo lugar la operación policial en Luhuso, el 16 de diciembre de 2016, en la que fueron detenidas cinco personas referenciales de la sociedad de Ipar Euskal Herria y que ejerció de auténtico catalizador cara a que pudiera materializarse el desarme de ETA, en Baiona, en la histórica jornada del 8 de abril de 2017 en Baiona.
Delegaciones de EH Bai y de Bake Bidea en París
EH Bai denunció la operación de 2015 en Biarritz como un obstáculo y exigió a París que se implicara para llevar a buen puerto el proceso de resolución avalado por el amplio consenso social y político que suscitaron la Declaración de Aiete y la posterior Declaración de Baiona.
Esta formación política ha emitido esta mañana un comunicado en el que anuncia que acudirá a París para trasladar, por boca de Jokin Etxebarria, su solidaridad a las personas que son objeto de un proceso judicial que tacha de «injusto y anacrónico» al llegar transcurrida ya una década desde la Conferencia Internacional de Paz de Aiete.
Bake Bidea, por su parte, ha anunciado que su presidenta Anaiz Funosas asistirá como observadora a un proceso judicial que valora como «un obstáculo más en la construcción de la paz en Euskal Herria».