«Cumplir condena cerca es un derecho», replica Marlaska a una furibunda interpelación de Vox

Vox ha recurrido al padre de una víctima de ETA para increpar al ministro del Interior español por la repatriación de presos vascos. Tras afirmar que se siente «escupido» por este proceso, el ministro de Interior le ha tenido que recordar que simplemente se está cumpliendo la ley.

El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este miércoles en el Congreso que el acercamiento de presos y presas vascas se realiza en cumplimiento de la ley penitenciaria una vez disuelta ETA y para evitar la «exclusión social».

Grande-Marlaska ha respondido de esta forma al diputado de Vox Antonio Salvá, con el que ha cruzado reproches tras mostrarle su respeto por ser víctima de ETA, ya que es padre del guardia civil Diego Salvá, muerto en el atentado de Palmanova de 2009, el último mortal de esta organización.

«Bien podría usted escupirnos a la cara explícitamente, aquí tiene mi cara y me escupe, la afrenta no sería mayor», ha señalado Salvá en la sesión de control al Gobierno, en la que ha llegado a hablar de «indulto encubierto» pese a la evidencia de que se mantienen las trabas oficiales a las progresiones de grado y excarcelaciones.

Grande-Marlaska ha tenido un momento inicial de duda tras escuchar a Salvá. «No sé qué decirle, si dejar que transcurra el tiempo en silencio», ha iniciado su réplica, añadiendo que el Gobierno cumple la ley penitenciaria.

«Los traslados son aplicación de la ley, es un derecho el cumplir la pena en las inmediaciones del domicilio para evitar la exclusión social. La política de dispersión era una política antiterrorista; vencida ETA, desaparece», ha argumento el ministro del Interior.

«Escupe usted a otra víctima»

Grande-Marlaska ha afeado el tono de Salvá, señalando que el diputado de Vox ha «escupido a otra víctima que hoy ejerce de político», en referencia a sí mismo y su etapa como juez de la Audiencia Nacional. Además, ha afeado que se «ponga en tela de juicio» a funcionarios de prisiones y jueces, que son los encargados de «controlar las penas privativas de libertad».

El ministro ha sostenido que los acercamientos de presos vascos, como de cualquier otro interno, se lleva a cabo con «estudios individualizados y científicos» y que son las juntas de tratamiento de las cárceles quienes proponen dichos traslados. Se da la circunstancia de que decisiones de esas juntas han sido recurridas por la Fiscalía y luego revocadas por los tribunales.

«Usted ha faltado el respeto a esos funcionarios que fueron objetivo de ETA», ha añadido, apostillando que «no todo vale» contra un Gobierno «absolutamente democrático y legítimo».

En su turno, Salvá ha llegado a asegurar que las víctimas de ETA «se pudren en el olvido» y ha insistido en que sigue habiendo «ongi etorris». «La bala de ETA asesina tres veces», ha concluido Salvá, en referencia a la víctima del atentado, a «políticos que traicionan» y al olvido, «que es donde usted pretende llevar a las víctimas».