Garamendi (CEOE) dice que «no se puede hablar de ricos y pobres»

El presidente de la patronal española CEOE, Antonio Garamendi, ha cargado esta mañana contra el proyecto de Impuesto a las Grandes Fortunas, al considerarlo «puramente ideológico». «No podemos compartir que se hable de ricos y pobres», ha señalado en un acto en Gasteiz.

Para Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, principal patronal española, en este mundo no hay ricos y pobres. Y si los hay, no conviene hablar de ello. En un acto celebrado este martes en Gasteiz ha cargado contra el impuesto de las grandes fortunas anunciado por el Gobierno español, calificándolo de «puramente ideológico». En opinión del representante de las grandes empresas españolas, «no podemos compartir que se hable de ricos y pobres».

El presidente de la patronal también ha criticado el impuesto a las energéticas y, en general, ha censurado reclamar un mayor esfuerzo fiscal a quienes más recursos económicos tienen, al considerar que «ya pagan bastante». En otra parte del discurso ha regresado al tema: «No se puede hablar de ricos y pobres, no se puede hablar del ‘Gobierno de la gente’; no se puede radicalizar a la sociedad». Es decir, hablar de desigualdades es fracturar a la sociedad, según el empresario.

De hecho, en el acto organizado por "El Correo" apenas ha dejado ninguna figura impositiva sin criticar. Ha abogado por la derogación del Impuesto de Patrimonio, al considerarlo «absurdo» y ha jugado con la idea de que pueda haber una fuga de contribuyentes vascos hacia ese territorio. Eso pese a que, hasta para el propio lobby antiimpuestos, el régimen fiscal de la CAV es el más atractivo de todo el Estado, solo superado por Madrid.

Siguiendo el discurso patronal habitual, Garamendi ha insistido en que «es un auténtico error cargar de impuestos a las empresas, pensando que esto es un saco sin fondo». «Al final, no merecerá la pena invertir», ha añadido tras criticar la subida de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Garamendi también se ha quejado de que el Gobierno español no les ha llamado para elaborar los PGE: «No nos ha llamado y lo denunciamos, no son formas»–. Y ha mostrado, a su manera, lo molesta que puede ser a veces la democracia: «No puedo discutirlo; les ha votado la gente».