INFO

Borne ordena movilizar personal para atajar la huelga en las refinerías francesas

El Gobierno francés ha ordenado esta tarde a los prefectos que pongan en marcha el proceso para movilizar personal a fin de hacer funcionar las refinerías en una decisión que pretende atajar la huelga en demanda de mejoras salariales de los trabajadores de TotalEnergies y Esso-ExxonMobil.

Los huelguistas han bloqueado esta mañana la estación de servicio de BIdarte, en la A63. (Guillaume FAUVEAU)

El Gobierno francés se prodigó, el pasado fin de semana, en mensajes en favor de la negociación, pero a la vista de que las posiciones no se mueven y de que la huelga en las refinerías amenaza con causar problemas generalizados de abastecimiento, ha pasado directamente a la acción.

Así, la primera ministra, Elisabeth Borne, ha ordenado esta tarde a los prefectos que pongan en marcha el proceso para movilizar «personal indispensable» a fin de hacer funcionar las refinerías en una decisión que pretende atajar la huelga en demanda de mejorar salariales de los trabajadores de TotalEnergies y Esso-ExxonMobil.

«El Gobierno llama a que se levanten los bloqueos sin más demora, y en caso contrario asumirá sus responsabilidades», había advertido el ministro portavoz Olivier Véran en el matinal de la emisora de radio RTL.

Dicho y hecho, por la tarde la primera ministra Borne daba por bueno el acuerdo suscrito el lunes por una parte de los sindicatos en el seno dde Esso-ExxoMobil y ordenaba que se hagan funcionar las dos refinerías del grupo petrolero en una decisión que promete elevar la tensión social.

A punto de cumplirse dos semanas desde el inicio de la protesta, por la que los trabajadores exigen subidas salariales que compensen la inflación, el sindicato CGT optaba este 11 de octubre por mantener la protesta tras tachar de «chantaje inaceptable» la oferta de apertura de negociaciones solo despues de levantar el bloqueo que ha cursado la dirección de TotalEnergies.

«Son los franceses los que soportan un chantaje», ha respondido Jean-Marc Durand, director del área de refinado en Europa de la multinacional.

Además de los trabajadores de TotalEnergies, los operarios de las dos refinerías de Esso-ExxonMobil ya adoptaron el lunes, 10 de octubre, la decisión de seguir con los paros, tras calificar el primer acuerdo con la patronal -que no secundan todas las fuerzas sindicales- de «no concluyente».

Desbloquear los depósitos y requisionar personal

«Si la situación no mejora rápidamente, el Gobierno podría desbloquear, reabrir los accesos a los depósitos y a las refinerías y dirigir al personal», aseguraba Véran.

Y antes de que se materializara por la tarde la orden de requisar personal emitida por Matignon Emmanuel Lépin, secretario general de la federación profesional del sector petrolero de la CGT, que representa a las estaciones de Esso y de Total, alertaba en declaraciones a FranceInfo que eso «sería la guerra» para recordar, a continuación, que el Gobierno de Nicolas Sarkozy ya fue condenado en 2011 por haber violado la convención 87 de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT) relativa al derecho a la huelga.

«Si Emmanuel Macron quiere sumar una condena al Estado y además provocar una extensión a otros todos los sectores económicos de la protesta, que lo haga, pero le garantizo que sería la guerra», insistía el representante sindical.

Tras regresar de Argelia, a donde acudió al frente de una amplia delegación gubernamental para cerrar acuerdos en relación al suministro del gas, la primera ministra Elisabeth Borne se reunió, a última hora del lunes, con varios ministros para abordar la crisis de las refinerías.

«Un desacuerdo salarial no puede bloquear un país», afirmó Borne para añadir que «cada cual debe asumir sus responsabilodades y el Gobierno asumirá las suyas».

Superbeneficios y dividendo especial para accionistas

Borne evitó dirigir ninguna exigencia a la dirección de TotalEnergies, multinacional que tuvo un beneficio neto de 10.500 millones de dólares en el segundo trimestre de 2022, contra 4.032 en el mismo periodo del año precedente.

Ese resultado extraordinario se produjo en razón del precio del petróleo y del gas, por el aumento del margen en el refinado y por «la evolución positiva de de otras actividades de negocio», según se puede leer en el balance de la empresa.

Con esos resultados en la mano la multinacional anunció el mes pasado que bonificará a sus accionistas con un dividendo extraordinario de un euro por acción en diciembre de este año.

No anunció, sin embargo, medidas similares para mejorar los salarios de sus trabajadores, según la queja expresada por CGT, sindicato que lidera una protesta que se deja sentir con fuerza en el norte hexagonal pero también en la capital francesa.

La situación es particularmente grave en la región Hauts-de-France, con un 54% de las estaciones de servicio que acusan al menos la falta de un producto, y en la región parisina la penuria alcanza también un 44,9% de los surtidores.

Cerca del 30% de las estaciones de servicio francesas declaran problemas de suministro de al menos un tipo de carburante, según las informaciones del propio Ministerio de Transición Energética, que ha pedido a los usuarios que «no hagan acopio», ya que eso puede agravar rápidamente los problemas de abastecimiento.

Trabajadores de la subcontata Argedis paran en Bidarte

En ese contexto, en la estación de TotalEnergies en Bidarte (A63, dirección Baiona) tiene lugar este 11 de octubre un bloqueo solidario que se prolongará entre las 06.00 y las 22.00.

Aunque el nombre de la compañía TotalEnergies aparece en cerca de 200 estaciones de servicio sitas en las autopistas hexagonales, Argedis es la subcontrata que emplea a unos 3.000 trabajadores.

Forman parte de esa plantilla la decena de operarios que han cerrado hoy la gasolinera de la A63 en Bidart, como forma de presión y en la esperanza de que un eventual acuerdo salarial en TotalEnergies les permita también a ellos mejorar esos «salarios de miseria» que han denunciando mediante pancartas colocadas ante la boutique de la estación de servicio.

Cobran sueldos más bajos por un servicio que funciona día y noche, los 365 días del año. Los sueldos medios en la subcontrata oscilan entre los 19.000 y los 20.050 euros al año.