El Gobierno francés amaga con el 49.3 para aprobar sus cuentas en plena tormenta social
Un martes de octubre con temperatura estival puede alterar, y mucho, el pulso. Así puede deducirse de la decisión del Gobierno francés de anunciar que, previsiblemente mañana, despejará por decreto la aprobación del Presupuesto. Un anuncio que impacta en esta jornada de huelga por los salarios.
El ministro portavoz Oliver Véran ha asegurado que este miércoles, 19 de octubre, el Gobierno de Emmanuel Macron pulsará previsiblemente el artículo 49.3 de la Constitución francesa para sacar adelante la primera parte del proyecto de Presupuestos.
El Ejecutivo galo no dispone de mayoría suficiente en la Asamblea Nacional, lo que ha dado opción a los grupos de la oposición a presentar una interminable batería de enmiendas.
Hasta 2.000 enmiendas están registradas y pendientes de debate, por lo que, con la excusa de que el calendario aprieta, el ejecutivo parece decidido a servirse del «decretazo» para agilizar la aprobación de las cuentas. Todo con tal de no asumir medidas como la de poner una tasa más alta a los superbeneficios empresariales, defendida por la oposición de izquierda
El anuncio sobre los Presupuestos lastra otra negociación en curso, la relativa a la reforma de pensiones. El Gobierno, azuzado por la patronal Medef, se ha comprometido a que entre en vigor en 2023, por lo que debe asegurar la aprobación antes de fin de año.
El «decretazo», un arma de doble filo
El 49.3 es un arma de doble filo. El «decretazo» fue utilizado con profusión por el ex primer ministro Manuel Valls para imponer la reforma laboral en 2016, lo que marcó su declive político y arrastró, un año, después al propio presidente socialista François Hollande.
Macron no descarta recurrir a ese sistema para, tomando como partida la impopular Ley Borne, dar una vuelta de tuerca a la reforma del sistema de protección social a los desempleados, en la línea de modular las prestaciones en función de la situación del mercado laboral.
El anuncio de Véran echa leña al fuego en una jornada de huelga y movilización en el Estado francés, la que tiene lugar este martes, y que está destinada a pedir subidas salariales que compensen la inflación y a denunciar también las medidas con las que el Gobierno ha intervenido en el conflicto social en las refinerías.
El Gobierno francés puso en marcha el 14 de octubre el plan de movilización forzosa de trabajadores, una decisión justificada por la situación de desabastecimiento tras tres semanas de huelga en que TotalEnergies no puso oferta de acuerdo alguno sobre la mesa, según constatan los sindicatos.
Incidencia y movilización en Baiona
Aunque todavía es pronto para conocer la incidencia real de este martes de movilizaciones, ya hay algunos medidores de la incidencia de la protesta en Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi.
En la Región de Nueva Aquitania no ruedan hoy 4 de cada 10 trenes y en seguimiento de la huelga en la compañía ferroviaria SNCF se estima en el departamento de Pirineos Atlánticos en torno al 60%.
En el sistema educativo, la huelga se ha asociado en algunos casos a reivindicaciones sectoriales ya en marcha. A las 9.00 ha habido una concentración en el liceo Paul Bert de Baiona para denunciar la reforma de esa filial.
En Baiona la huelga ha afectado particularmente a los servicios periescolares –guardería de niños antes y después de los cursos– y de comedor, que también se han visto muy afectados por el paro esos mismos servicios en la vecina Angelu.
El liceo Bernat Etxepare de Seaska ha abierto sus puertas en la capital labortana, garantizando el servicio de transporte y de comedor, pero parte del profesorado ha seguido la huelga con lo que los alumnos que han acudido al centro tienen menos clases que un día ordinario.
Además de la CGT, que mantiene la huelga en TotalEnergies a pesar de que el viernes la dirección de la petrolera firmara un acuerdo con dos sindicatos, han apoyado la concentración desarrollada a partir de las 10.30 ante la Subprefectura por centrales como Force Ouvrière (FO), LAB y Solidaires.
El sindicato de enseñanza FSU-SNUipp 64 se ha sumado igualmente a esa protesta, así como la CFDT, que reunirá a sus delegados y simpatizantes del sector sociosanitario privado en torno a un picnic a las 12.00 ya delante de cada centro de trabajo. A las 15.30 llevará a cabo una concentración ante el Ayuntamiento de Kanbo.
Precisamente, una delegación de CFDT ha optado por quedarse ante la Subprefectura, tras apalabrar una reunión en la delegación estatal con representantes de la Agencia Regional de Sanidad (ARS), mientras que el resto de los sindicatos seguía su marcha hacia la estación de tren.
Trabajador de la SNCF y delegado sindical de la CGT, Julien Delion, ha asegurado que la huelga de hoy tiene el sentido que «denunciar las movilizaciones de personal en refinerías, que no se justifican porque no son necesarias» y ha considerado que «los trabajadores han entendido que es indispensable defender el derecho a la huelga».
«Esto es solo un principio, los trabajadores de muchos sectores están motivados para luchar y seguir hasta que se consiga una justicia salarial», ha augurado el representante del sindicato que ha impulsado una huelga en las refinerías que ha puesto en jaque al Gobierno de Macron.