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Gante advierte «violación de derechos» si se prolonga la prisión preventiva a Jauregi

NAIZ informó el miércoles del rechazo del Tribunal de Gante a la segunda euroorden contra Jaione Jauregi, entregada al Estado español en 2020. Ahora se han conocido los argumentos, entre los que destaca el riesgo de «violación de derechos fundamentales» si se sigue estirando la prisión preventiva.

Jaione Jauregi sigue en prisión preventiva, en Alcalá (Madrid). (We Love Jaione)

El Tribunal de Gante rechazó el miércoles la segunda euroorden presentada desde los tribunales españoles para intentar forzar una condena contra Jaione Jauregi, a quien retiene en prisión preventiva desde hace dos años por la primera acusación, de la que no tiene pruebas. NAIZ informó de ello ese mismo día. Este viernes, desde la plataforma We Love Jaione se han difundido los argumentos del tribunal, entre los que sobresale este: «Una detención preventiva tan prolongada viola inequívocamente los derechos fundamentales recogidos en las disposiciones de los tratados», dice, en alusión al Tratado de la Unión Europea, la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Además, en su exposición la Sala del Consejo «también señala que la legislación española permite a la parte civil demandante solicitar una sanción por sí misma, lo que viola el Convenio Europeo de Derechos Humanos». Es una asociación de víctimas la que está impulsando este proceso, si bien la Audiencia Nacional lo hace suyo y utiliza a la Fiscalía belga como extensión de la española.

Esta Fiscalía belga ha presentado recurso contra el rechazo del Tribunal de Gante a la segunda acusación, por lo que el litigio sigue abierto. Además, por el momento Jauregi sigue en prisión preventiva –en Alcalá– debido a la primera imputación, sin fecha de juicio a la vista. Y es que, como recuerda We Love Jaione, «la única ‘prueba’ de implicación en aquel atentado [de 1981] sigue siendo una declaración de presos de ETA, realizada en su momento durante el interrogatorio policial, sin la asistencia de un abogado y mientras estaban incomunicados». Apunta aquí que, según la sentencia europea del caso Atristain y otras dos consiguientes de la Audiencia Nacional, esos testimonios «no pueden considerarse cargos válidos».

La primera causa abierta contra esta cocinera vasca de 64 años, afincada en el Estado belga hace tiempo y donde hacía una vida pública y normal, le señala por complicidad con un atentado de ETA que mató a un militar español en 1981 en Bilbo. Ante la falta de pruebas al respecto, se ha impulsado ahora una segunda imputación, relativa a otra acción armada en el mismo año y la misma ciudad, que dejó un fallecido y tres heridos. Esta segunda es la que ha sido rechazada por el Tribunal de Gante, de modo que por el momento no es posible imponerle un procesamiento adicional que podía estirar además el plazo de prisión preventiva. Y todo ello ocurre 41 años más tarde.

We Love Jaione añade otro dato en su nota: «Nosotros, como amigos de Jaione, a la que apoyamos por humanidad, hemos recibido la confirmación de un juez belga de que el trato que recibe por parte de la justicia española es injusto y francamente reprobable».