Una Ayuso incendiaria pide una insurrección de la «España fiel contra el tirano»
En la cena de fin de año del PP de Madrid, la presidenta regional apela al miedo a un 2023 de «cosas impensables y referendums ilegales para tener a Otegi al frente del País Vasco y a los independentistas en Catalunya». Feijóo también fustiga a los soberanistas y reclama urnas.
No han sido precisamente villancicos de paz y armonía lo que se ha escuchado en la cena de Navidad del PP de Madrid, la organización alfa del principal partido de derecha del Estado, emblema de su poder mediático y económico. Los discursos de la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, y del presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, han sido todo menos navideños.
La cena ha tenido lugar en la ciudad de Alcobendas, al norte de la capital, y es la primera reunión de fin de año de ambos al frente de sus respectivas estructuras. Además, es un encuentro que viene tras unas semanas de persistente desgaste de la figura de Feijóo ante las desautorizaciones de Ayuso, las filtraciones intencionadas de su pedido de reventar el pacto por el CGPJ y el castigo constante de la oposición sobre esta cohabitación compleja, rara y bastante inédita.
Además de los mil altos cargos del PP regional -que han pagado 40 euros el menú fijo-, han estado el alcalde, Martínez-Almeida, y el número 3 del PP nacional, el andaluz Elías Bendodo. Fuentes de la organización han informado a NAIZ de que la portavoz y número 2, Cuca Gamarra, no confirmó su presencia, y que no se esperaba la llegada de Miguel Angel Rodríguez, el Iván Redondo de Ayuso y principal artífice de su fenómeno político.
Al ser la presidenta madrileña la primera en hablar, y no referirse en ninguno de sus 26 minutos a la realidad madrileña sino a la política del Estado, Feijóo ha quedado desdibujado y con la única tarea de rebajar o subir el tono. Esta vez se puede decir que ha sepultado su imagen de moderado al decir tres veces que «Isabel tiene razón» en su diagnóstico sobre España. La estrategia de incendiar el debate público haciéndole creer a la gente que estamos entrando en una dictadura ya no se disimula.
Miedo, apocalipsis y tiranía
Quizás sea la vez que Ayuso ha cruzado más líneas rojas con sus palabras, aunque eso sea difícil en su caso. Montada en un discurso que apeló al miedo, ha descrito un escenario de apocalipsis (llama la atención la banalización constante del concepto «estamos peor que nunca») y al despedirse ha llamado lisa y llanamente «tirano» al presidente del Gobierno español. Ya no «proyecto de». Tirano, a secas.
Ayuso ha descrito un escenario de apocalipsis, llamando a Sánchez «tirano» y comparando la situación con la de Perú
Tras enviar un guiño a Feijóo diciendo que «nunca» olvidará que en su primera cena navideña como presidenta partidaria regional (el año pasado ella quiso que el PP local tuviera una pero Pablo Casado se opuso por la pandemia) estuviera el líder nacional del partido, Ayuso ha ejercido sin pudor su rol de cojefa de la oposición y lanzado su balacera verbal contra Sánchez, «la izquierda radical» y los soberanistas.
«Estamos viviendo un fin de año muy diferente. Si en 2023 el PP no lo remedia, será el último capítulo de un libro que todos empezamos a redactar en 1978. El presidente Sánchez está rompiendo la separación de poderes, se considera la ley y está reformando a la carta el Código Penal. Hace ahora un gran destrozo para comprarlo todo en 2023», ha asegurado.
Además, en modo pitonisa, ha hecho malos augurios para el año por venir: «Veremos cosas impensables que se harán sin principios y sin rubor. Si el apoyo del pueblo español no lo remedia, veremos consultas y referendums ilegales para tener al frente del País Vasco a Otegi y la anexión de Navarra, y en Catalunya a los independentistas, para crearse unos Países Catalanes. Vienen momentos muy complicados».
Igualmente, ha dicho ser «muy positiva» porque simplemente es «de Madrid», en donde gusta «arriesgar, contratar, vender, vivir intensamente». «Confío en la España fiel, la España real, la que no ha pedido nada de lo que está sucediendo ahora, que es un proyecto totalmente ilegítimo que si fuera a las urnas se caería estrepitosamente».
Por si fuera poco, ha comparado la situación española con la de Perú y ha dicho que los ciudadanos desean instituciones fuertes «para que le digan a un tirano que nada ni nadie está por encima de la ley, señor Sánchez».
«Le toca a la España fiel pelear todos juntos. Si en 2021 dije que era comunismo o libertad, ahora en 2023 es Sánchez o España», ha enfatizado, y ha advertido al líder del PSOE que «no conoce la auténtica revolución, que es la de las urnas».
Ha pedido a la ciudadanía que se active, que «hable con los vecinos, puerta a puerta», y con sus familias, y que se movilice para dar la batalla en 2023. Al terminar, ha mirado a Feijóo y le ha dicho que el PP madrileño estará «en su retaguardia» para ganarle a «este proyecto que nunca tendría que haber llegado a manos de este tirano, que ojalá pronto abandone el Gobierno».
«Basura política»
El expresidente de la Xunta ha tenido cálidas palabras para «Isabel», como se ha referido a ella todo el tiempo, y ha reiterado varias ideas con diferentes palabras, como que haber dicho no a suceder a Casado y quedarse «con el apóstol Santiago» hubiera sido lo más fácil: «Ni a ella ni a mí nos gusta lo más fácil».
También ha criticado a los que dicen que tiene «morriña» de Galiza estando ahora en Madrid y ha recordado que lo mismo le decía la oposición cuando se fue de Madrid hace una década y media para suceder a Fraga al frente del PP local.
La fase de recordatorios ha durado poco. Enseguida ha arremetido contra Sánchez en tono apocalíptico: «Este es el gobierno más radical de la historia democrática, en manos de la izquierda más radical y de los independentistas. No es una crítica, a ellos les gusta ser así. A los independentistas les provoca urticaria que los llames españoles».
Feijóo: «No hay ley en España sin que Otegi y Junqueras digan sí»
También ha citado al coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, a quien ha llamado irónicamente «el demócrata», y ha manipulado unos dichos suyos sobre la importancia «de los que se quieren ir de España para la gobernabilidad de España» para aseverar: «Los independentistas nunca han mandado tanto, no hay ley en España sin que Otegi y Junqueras digan sí. Mientras no digan sí, no hay leyes».
Feijóo ha acusado a Sánchez de no gobernar «para los intereses generales» pero también ha dicho que no piensan en ellos «los que planean una moción de censura» que acabaría «regalándole una victoria parlamentaria cuando ha perdido la mayoría social». Además, ha apuntado que el líder del PSOE sabe que la opción es él o el PP y que por eso «alimenta la división del centro y la derecha».
Sin mucho sentido, Feijóo ha señalado que este Gobierno es «récord de todo: récord de cantidad de ministros, récord de paro, récord de falta de crecimiento económico». Y ha recalcado que reclama elecciones ya para que la gente decida este presunto cambio de régimen que propone Sánchez, «que ha hecho todo lo contrario de lo que prometió en campaña».
«¿No tenemos derecho a decidir cuando hemos sido simplemente engañados? Si las encuestas de Tezanos van fenomenal, que las convoquen para contrastar las encuestas con los votos», ha arengado.
El PP dice confiar en que en la cena de Navidad «se va a hablar de todo lo que está ocurriendo en España»
Además, ha llamado «basura política» a toda la legislación que las Cortes Generales está tramitando estos días, «entre puentes, lotería y el Mundial»- Con todo, ha considerado que el Gobierno se confunde porque la gente en la cena de Navidad «va a hablar de lo que está ocurriendo en España».
Con unos tibios gritos aislados de «presidente, presidente» Feijóo ha bajado del escenario y los centenares de platos han comenzado a repartirse. El veneno ya estaba servido.