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El TS español confirma una condena de 11 años por violar a su expareja en Bilbo

El Tribunal Supremo español ha rechazado el recurso de un hombre condenado por la Audiencia Provincial de Bizkaia que agredió sexualmente a su expareja en Bilbo, quebrantando, además, otra condena por amenazas y maltrato.

Imagen de archivo contra las agresiones machistas. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El alto tribunal del estado español ha confirmado la condena de 11 años de prisión a un hombre que quebrantó una condena por amenazas y maltrato a su exmujer para irrumpir en su casa y violarla delante de su hija, de dos años, en Bilbo.

La Sala de lo Penal del TS ha dictado una sentencia, a la que ha tenido acceso la agencia Efe, que rechaza el recurso del condenado contra la resolución de la Audiencia de Bizkaia por un delito de agresión sexual con la agravante de parentesco y otro de quebrantamiento de condena.

Además de la pena de prisión, el Supremo ratifica la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante 15 años así como una indemnización de 10.000 euros.

El hombre ya había sido condenado en 2011 por delitos de amenazas y maltrato y falta de injurias, a la pena, entre otras, de prohibición de acercarse y comunicarse con su expareja durante cuatro años y cinco meses, siendo apercibido de las consecuencias del incumplimiento. Eso sí, el hombre tenía la guardia y custodia de la hija de la pareja, con un régimen de visitas a favor de la mujer.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.00 del 7 de julio de 2012, cuando el hombre, «con conocimiento del contenido de la resolución penal y de forma voluntaria y consciente», se presentó en el domicilio de la víctima protegida, con la hija común de dos años.

Entonces, la mujer abrió la puerta pensando que llamaba otra persona y al ver que era su expareja intentó cerrarla para impedir que accediera, pero él le propinó un fuerte empujón lanzándola contra la pared, donde la agredió sexualmente en presencia de la hija de ambos.

Poco después, la mujer consiguió hacerse con el dispositivo «bortxa» de asistencia a víctimas alertando a la Policía por medio de una llamada perdida hasta que se personó en las inmediaciones del domicilio una patrulla de la Ertzaintza.